Quien no sirva para servir, que se vaya a su rancho

María Dolores del Río: No se ve cómo

Por Fernando Moreno Chávez

A veces nos asustamos de escuchar de George Soros, es una persona que ha desembolsado más de 32 mil millones de dólares a su fundación Open Society Foundation y también se encarga de medir los niveles de aceptación de los ciudadanos de sus gobiernos en 30 países.

Para algunos su información es de fifís, para otros, estímulo de chairos. Ni lo uno ni lo otro, lo que aporta son números fríos, a partir de los cuales hay que analizar la realidad.

Uno de sus sondeos reveló que el 60 por ciento de los encuestados en México dice no confiar en las autoridades judiciales y consideran que las leyes no los protegen. 60 por ciento no confían en que los políticos representen sus intereses.

Vayamos a algunos datos reveladores: en nuestro país han ocurrido más de 154 mil homicidios en lo que va del sexenio. Hace 5 décadas inició una dictadura en Chile que duró casi 17 años, en los que se documentan 40 mil muertos.

Este hecho se conmemora y se recuerda en todo el mundo, incluso nuestro presidente fue a las ceremonias de tal conmemoración.

Nosotros llevamos en 5 años cuatro veces esa cantidad de muertos y hacen como si no pasara nada.

¿Cómo no dar crédito a una encuesta en la que ciudadanos reflejan no confiar en las instituciones judiciales?

La titular de la Secretaria de Seguridad del Estado de Sonora, María Dolores del Río, prometió que en 1 año y 3 meses se acabaría la inseguridad en el estado (aclarando que no dijo si en la mañana o en la tarde), pero lleva 2 años en el cargo y no se ve claro que eso pueda ocurrir, aunque no sea en el plazo prometido.

Más de la mitad de los mexicanos no confían en los políticos y a eso contribuye la simple observación empírica, misma que se alimenta de la percepción de corrupción, amiguismo y nepotismo producen personajes como el súper delegado Jorge Taddei, el Presidente Andrés Manuel, la gobernadora de Campeche Layda Sansores o la de Guerrero, Evelin Salgado, quien heredó la candidatura de su padre tras un escándalo por el delito de violación.

Muchos políticos acarrean agua sólo a su molino, se hacen de residencias y costean fiestas ostentosas, pero al momento de campañas electorales siempre son humildes y bajan de su pedestal para solicitar el voto de los ciudadanos, los de a pie.

Un ejemplo del doble rostro de ese tipo de gente es la postura omisa ante los impagables recibos de energía eléctrica en Sonora. Los oídos sordos del gobernador y su resistencia a ponerse en acción a favor de los usuarios explican el porqué de la desconfianza generalizada en los políticos.

Poco ayuda que vague por la Ciudad de México intentando controlar a las corcholatas de la 4T.

¿Y los diputados federales, los locales, los senadores del estado sonorense dónde están?, su cómoda ausencia ante un tema tan sensible es la respuesta al por qué 60 por ciento de la población de México no cree en los políticos.

Ser educado en los números es un privilegio, gozar de las letras es una delicia y compartir el pensamiento y las opiniones sobre lo que ocurre en la región y el país un motivo de orgullo personal.

No vayamos por la foto, la despensa o las promesas vanas, intentemos transitar por el camino de la defensa de nuestros intereses. Quien no sirva para servir a México que se vaya a su rancho, quizá allá haga más falta.

Hasta la próxima.