La ley minera, ¿preámbulo de un mundo feliz?

Hermosillo, Sonora a 23 de abril del 2023

Por Ing. Fernando Moreno Chávez

La ley minera, ¿preámbulo de un mundo feliz?

Es un gran alivio atestiguar la entrega y patriotismo de los legisladores de nuestro país. Me siento ensoñado y apapachado como ciudadano al saber de la iniciativa de reforma a la ley minera que aprobaron.

Lo propició nuestro gran presidente y la aplauden los insignes representantes del pueblo. Creo que vamos en al camino correcto a crear una historia gloriosa. Lograremos el equilibrio ecológico, la protección al ambiente y hasta procesaremos de forma adecuada los residuos de la minería.

Habrá libertad sindical y se incrementarán los sueldos de todos por este nuevo avance de la cuarta transformación, obviamente con estricto respeto a los derechos humanos y cuidado del medio ambiente

Todo este panorama feliz me hace derramar lágrimas y sentirme orgullosos de ser mexicano, porque recuperaremos tierras, agua y entorno social. Ya no seremos explotados por los extranjeros y solo habrá bonanza.

Volviendo a la realidad, al margen del discurso romántico y la postración ante el poder presidencial, quisiera preguntarle al alcalde de Caborca, al gobernador de Sonora y al presidente de la república ¿por qué se detiene un proyecto sustentable para tratar las aguas residuales en ese municipio y usarla en procesos mineros, en sustitución del agua potable que se utiliza actualmente?

Sugiero dejar de soñar, sentirnos cubiertos por la cobija del gobierno y empezar a buscar respuesta a interrogantes como ¿dónde están los estudios de impacto ambiental de la propuesta de explotar el Litio en Sonora?

Son gobiernos amparados por el mismo color partidista, en Caborca, en el estado de Sonora y en la federación. También tienen en común la abundancia de promesas y la difusión de sueños como si fueran verdades, pero la realidad tras bambalinas es otra.

En Caborca hay un proyecto real, tangible y formal para tratar las aguas residuales sin que le cueste un peso a los ciudadanos y que finca su sustentabilidad operativa en la venta del líquido saneado a la industria minera de esa región, para que la utilice en sus procesos en lugar de la de pozos, pero llego alguien de Morena a desbaratar esa iniciativa en aras de quién sabe qué oscuros intereses. Ni siquiera ha sido capaz el alcalde de ese municipio de justificar el boicot con una propuesta mejor.

En el caso de la explotación del Litio en Sonora no se cantan mal las rancheras. Hay una gran promoción sobre la cantidad de ese mineral en territorio sonorense y la expectativa de que generará riqueza y progreso en abundancia. Todo bien hasta ahí, pero ¿cómo se explotará? Se enviará a Veracruz o Tamaulipas, quizá a Chiapas. ¿Por qué digo esto? Porque en Sonora no hay agua garantizada para eso.

Las nuevas noticias del presidente, su séquito de legisladores y seguidores en materia de minería difícilmente anticipan un escenario feliz. La nueva ley establece que de aprobarse la reforma, toda agua usada en esta industria deberá tener la concesión respectiva, medirse y pagar derechos. No se tramitará concesión minera si no se tramita la del agua. No se necesita mucha imaginación para anticipar oportunidades para la corrupción en la aprobación o no de dichas concesiones.

El impacto de la propuesta del presidente se conocerá en su momento, mientras tanto le abonaría a la claridad y la transparencia que se diera a conocer el estudio de impacto ambiental de la posible explotación del Litio en Sonora y también las razones que obstaculizan que las aguas residuales sean tratadas y aprovechadas en procesos mineros en Caborca. Sin eso los gobiernos color guinda está en entredicho.