Espías tras espías
Hermosillo, Sonora a 20 de abril del 2023
Por Ing. Fernando Moreno Chávez
Espías tras espías
La definición de espiar incluye que haya disimulos, mentiras e intereses en busca de obtener información secreta que poner al descubierto.
El Pentágono espía al gobierno de México, el gobierno mexicano utiliza el software Pegasus para espiar a quién sabe quién.
El Pentágono niega los hechos, pero destapa la trayectoria de los Chapitos en el narcotráfico, y presume la colaboración de autoridades gubernamentales mexicanas.
El presidente se cobija con el sarape de la soberanía y los colores de la bandera. ¿Por qué se ofende tanto de que se exponga a delincuentes? Debería agradecer la colaboración en la lucha contra el crimen organizado.
Es poderosa la tecnología de espionaje de los Estados Unidos de Norteamérica, puede infiltrar la ONU, Israel y los sucesos de Ucrania y Rusia. México no escapa al intento de mantener la geopolítica cada vez más abollada del país del norte.
Pero concentrémonos en nuestro país. El presidente de la república declaró que en México ya no se espía, que ya no somos los mismos, que ahora todos somos libres y podemos estar confiados de la seguridad y de nuestra privacidad.
Meses después de sus dichos nos enteramos que el software Pegasus sigue al servicio de labores de espionaje en nuestro país. Supuestamente, solo lo usa el ejército en cuestiones de inteligencia. Pero no hay cabida para la ingenuidad y surgen las dudas.
¿Si Pegasus está en manos del gobierno federal, a través del ejército nacional, por qué no se han desarticulado los carteles de narcotraficantes? ¿Por qué no se detectó el desfalco de más de 15 mil millones de pesos de SEGALMEX, presuntamente por engaños al inocente encargado de despacho? ¿Por qué no se detectó que el Instituto Nacional de Migración tiene tanta corrupción en sus entrañas?
Tengo una hipótesis, quizá tonta por inocente: el sistema de Pegasus se utiliza para espiar a los que se oponen al estilo de pensamiento del gobierno en turno, periodistas, defensores de derechos humanos y activistas, en lugar de identificar y combatir verdaderas amenazas para el erario y el país.
Me enseñaron que una hipótesis hay que comprobarla para hacerla teoría. El presidente dio un paso adelante para fines de esa comprobación al blindar los datos sobre el software Pegasus por 5 años. Lo que hizo se traduce automáticamente en opacidad.
Es inevitable rememorar las cocinas soviéticas, los únicos espacios donde se podía platicar con libertad y a voz baja con relativa seguridad de no estar siendo espiados por un régimen acostumbrado a controlarlo todo.
En aquel escenario todos temían a todos. Tristemente así es la democracia mexicana en estos tiempos.
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