CARRUSEL: · Octavio Almada: Lo que decida AMLO · Próspero: Imita lo que tanto condenó

Por Víctor Fausto Silva D.

A Octavio Almada Palafox, muchos lo ven ya en las boletas electorales del 2024 como seguro candidato a buscar la Senaduría, pero el Comisionado de Pesca tira el ancla y de ahí no se mueve: dice que su futuro político dependerá de lo que decida el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Octavio Almada con

AMLO: Lealtad

absoluta

Para sostenerlo, el huatabampense echa por delante su gratitud y su lealtad absolutas hacia el mandatario, que a pesar de su juventud le confió la titularidad de la Conapesca a sus 42 años. Es, de hecho, el más joven de los 5 comisionados que ha tenido en su historia dicha dependencia.

Charlamos con él ante los micrófonos de La Mejor, y es preciso en cuanto a circunstancias y posibilidades de incursionar en el terreno electoral, un tema que según afirma no lo distrae, porque para él, lo primero es sacar adelante la tarea que se le encomendó.

“Yo respeto mucho al Presidente, no me mando solo. Respeto mucho al gobernador, que es mi amigo, y respeto mucho a la militancia de Morena”, dice.

- Pues aquí lo ven con espolones de senador…

- Creo que eso es una decisión del presidente de la república. Y si me preguntan qué quiero, ¡pues lo que el presidente decida! Si yo puedo ayudar en otra posición, él va a decir. Lo que sí hago, y lo hago muy congruente, es que no me distraigo de la encomienda. No puedo estar en Sonora todos los días, tengo una responsabilidad nacional y no le voy a fallar al Presidente en su confianza, por querer, o pretender o escuchar que en Sonora se me menciona para ‘equis cosa. Me da mucho gusto, pero no me distraigo”.

Lo tiene muy claro:

“No me distraigo ni voy a quedar mal con el Presidente. Y se los digo honestamente porque lo he venido expresando: no me voy a distraer. Creo que la unidad y el equilibrio de Sonora son muy importantes. No voy a defraudar la confianza del presidente porque ‘yo quisiera’ o porque ‘se escucha mi nombre’, reitera.

“Creo que la primera responsabilidad que tenemos con el presidente es seguir trabajando con lo que nos encargó, y creo que todos los que andamos en el servicio público debemos actuar así. Y no es doble discurso: no tengo un doble discurso ni ando con cosas por respeto a la gente. Y también porque los jóvenes tenemos una responsabilidad de que la política se vea distinta…”

Al de Huatabampo se le nota apasionado por el trabajo que le encargó López Obrador, en el cual, dice, ha aplicado la estrategia de “más territorio y menos escritorio”, recorriendo las zonas pesqueras del país de punta a punta y hasta los rincones más alejados, a donde ningún otro comisionado llegó nunca.

En un acto posterior a la entrevista, Almada Palafox detalló que en ese trajinar de miles de kilómetros, con una agenda donde los descansos pasan a segundo término, ha estado sin acudir a la oficina hasta dos meses. Tampoco implica descuido de las funciones de escritorio, porque donde ande aprovecha la tecnología para coordinar a su equipo de trabajo y despachar cualquier trámite que amerite su atención personal, o su firma.

“No ando con rollos, con discursos. Creo que como funcionario, uno debe atender y acompañar a la gente, y esa sensibilidad te viene de las convicciones, de tu casa…”

Recuerda que cuando conoció a López Obrador allá por el 2011, éste le recomendó que de llegar a la Presidencia, uno de los objetivos primordiales sería ese acercamiento y esa atención con la gente. Por eso, subraya, su posterior ingreso al gabinete federal “me enorgullece y me compromete con López Obrador”.

A dos años de haber asumido la titularidad de la Conapesca, dice, sus intensos recorridos le han permitido constatar el abandono en que se tenía a una dependencia que resulta clave, no sólo por su importancia económica, sino para garantizar también la seguridad alimentaria del país.

“Duele ver que antes (los comisionados) ni siquiera saludaban a la gente; había apatía y privilegios para unos cuantos”.

Ahora, dice Almada, se dio a la Conapesca un giro radical, porque se están ofreciendo “hechos, no palabras” para atender a los hombres de mar, desde aquellos que poseen y trabajan grandes embarcaciones hasta los más modestos que hacen de la pesca su modo de sobrevivencia.

Esa política de acercamiento y atención –añade- ha permitido que más de 200 mil pescadores hayan sido incorporados como beneficiarios de los diversos programas de bienestar del actual gobierno federal.

“No hay pretexto para no atender a la gente…sin distracciones en algo que no sea cumplir las instrucciones del Presidente”.

Por si algo faltara en cuanto a trabajo efectivo –y por qué no: también reflectores-, Octavio Almada y su equipo han venido fajándose para que, del 16 al 19 de mayo, se reúnan en Hermosillo los miembros del Subcomité de Acuacultura de la FAO, rama de las Naciones Unidas cuya principal misión es erradicar el hambre en el mundo.

Hasta el momento, 48 países han confirmado asistencia, en un evento que pondrá a Sonora y a México como modelos en el escenario mundial.

Con Durazo: Amistad

y respeto

Más claro ni el agua, pues. Si bien Octavio Almada juega pegado a la base, exhibe activos políticos que ya quisieran más de cuatro: amistad y lealtad con el Presidente y el gobernador, y trabajo sin pausas ni distracciones para cumplir lo que le encomendaron: acercarse a la gente y resolver sus problemas.

¿Quién podría cuestionar tamañas credenciales para llegar “sin tentar baranda” a una candidatura rumbo al Senado?

Sigue la política chicharronera

Viendo el ejemplo del titular de la Conapesca, no puede uno menos que notar las abismales diferencias entre un hombre que se dedica a trabajar y quienes han hecho de la sola “grilla” y la demagogia su modus vivendi, verbigracia Shirley Vázquez y Próspero Valenzuela Muñer.

Por cierto, a propósito de la circense presentación del “Varguitas” del mayo en la Escuela Secundaria 67, ya abordó el caso el Secretario de Educación, Aarón Grageda, con la obvia desaprobación hacia prácticas de ese tipo en los planteles escolares.

Grageda dejó en claro que las escuelas son exclusivamente para estudiar, para la convivencia y el esparcimiento del alumnado con estricto apego a los fines educativos, no para que cualquier acelerado las tome como escenario de proyección política o electoral.

El diputado de marras ni siquiera tuvo la astucia suficiente de llevar a la secundaria un triste balón como donativo, mucho menos una cubeta de pintura -¡qué horror!: se desfalca y queda en calidad de proletario-, por lo menos para disfrazar sus marrullerías de política chicharronera.

Grageda dice que en su dependencia son “muy estrictos” a la hora de exigir que se cumpla la normatividad para el uso de los planteles, pero omitió explicar qué sanciones merecen aquellos que, como la directora y los maestros del plantel, se prestaron para hacerle el caldo gordo a Valenzuela Muñer, que le dio vuelo a la hilacha en sus redes explotando el video, donde se observa que lo recibieron como si fuera López Obrador.

Las chucherías

de Próspero,

al viejo estilo

Seguramente el comunista “Fifí” ya está preparando su próximo golpe propagandístico, en un descuido llevando al baile al alcalde Jorge Elías Retes, a quien usa de pretexto y escudo en las colonias, para dárselas de que es el gran gestor de las causas sociales.

Por lo pronto, ya está echando mano de lo que tanto aborrecía cuando militó en el PRD: el reparto de chucherías al estilo priista, con la distribución de bolsitas de dulces a propósito del próximo Día del Niño, muy chirris, pero eso sí, debidamente etiquetadas con su foto y la leyenda de que es diputado local, como si fuera para enorgullecerse el hecho de cobrar sin trabajar.

Y todavía le falta el Día de las Madres, el del Maestro y la etcétera. A ver si no queda en la ruina con tanto desembolso.

Bien dicen que chango viejo no aprende maroma nueva…