CARRUSEL: · Los traidores y malagradecidos insisten… y topan con Elías Retes
Por Víctor Fausto Silva D.
Al asumir formalmente la alcaldía este jueves, Jorge Alberto Elías Retes, dejó en claro dos cosas: sabe “lo que le duele” a Navojoa y que en aras de sacar adelante la tarea será “enérgico y firme” en sus decisiones y sus instrucciones.
Para quienes escuchamos su mensaje inicial, ambos pronunciamientos encajaban en el protocolo propio de actos así.
Es “de cajón” que al asumir una responsabilidad de ese calibre se eche toda la carne al asador, especialmente en las circunstancias que marcaron su atípico arribo a la presidencia municipal, tras la muerte del “Mayito” Martínez.
Elías Retes: conoce a unos y a otros… |
Sin embargo, a la luz de los acontecimientos que se dejaron venir en cascada, el mensaje político de Elías Retes comenzó a tener efectos inmediatos, especialmente entre quienes, víctimas de enfermizas ansias de poder, ya se hacían con la alcaldía en la bolsa, o bien, con un pelele a la mano para mangonearlo a su gusto.
Se quedaron como el perro de las dos tortas, aunque, como perros rabiosos, insisten en tirar dentelladas y se aprestan a hacerle la vida imposible al novel alcalde.
En esa jauría hacen cabeza el diputado -comunista “Fifí”- Próspero Valenzuela Muñer, y la
Gricelda Soto: Envenenada… |
Síndico Gricelda Soto, el primero atragantado de coraje porque siente que le acotan una parcela de poder que realmente nunca ha tenido, y la segunda, lisa y llanamente porque no ha superado (ni superará) el trauma de que habiéndose autopropuesto para relevar al “Mayito”, apenas obtuvo en el Cabildo un mísero voto a favor: el suyo propio.
Ensoberbiados, ambos perdieron piso desde hace buen rato, desde que lamentablemente enfermó el “Mayito” y se aliaron pensando que les sería fácil asaltar el poder, en un juego sucio donde la Síndico ha llevado la batuta de la intriga y el golpeteo bajo, que todavía planean extender buscando doblegar a Elías Retes.
No bien fue “destapado” como el seguro sucesor del finado alcalde, el empresario empezó a resentir el cañoneo y las presiones del dúo siniestro para que por lo menos -de lo perdido, lo hallado) les concediera la cabeza del Secretario del Ayuntamiento, Jorge Márquez Cázares, y hasta le pusieron sobre la mesa dos “sugerencias” para imponer a uno de sus incondicionales.
Ilusos, quisieron revivir la frustrada asonada que le orquestaron al “Mayito” cuando nombró al hoy ex priista Márquez, bajo la engañifa de reclamar esa posición para un morenista “químicamente puro”…como si los hubiera.
Elías Retes no se dejó curar parado. Olfateó la burda celada y la intentona de hacerlo dormir con el enemigo, de cercarlo y amarrarle las manos para luego moverlo como títere. Diplomáticamente, el hoy alcalde terminó mandándolos por un tubo.
Próspero Valenzuela: Otro sonoro ridículo |
Pero como no entienden que no le entienden, el acto de toma de posesión y el posterior discurso del alcalde sirvieron de escenario para que el “proletario” legislador (desvergonzado derrochador de gasolina del Congreso del Estado) insistiera en exhibir sus ínfulas de “santón” de la izquierda en Navojoa, sólo para terminar protagonizando otro sonoro ridículo.
Incapaz de ver que el pleno de los diputados lo envió como simple recadero, únicamente para cumplir el protocolo de levantarle la mano a Elías Retes, Próspero Valenzuela tiró la investidura y el encargo, se trepó al templete y como vil porro intentó hacerse con el micrófono.
Su oportunista y grosero lance tuvo el desenlace merecido: antes de que cayera como la mosca en la leche, lo bajaron a punta de jalones.
(Quizás se emocionó de ver tan nutrida asistencia, porque con todo y su cacareado “liderazgo”, nunca ha podido juntar más gente que un perro atropellado).
Hablando en términos beisboleros y cuando apenas arranca el juego, la pizarra marcaría 2-0 en favor del alcalde, frente a la sediciosa pareja.
Si en la toma de posesión Elías Retes dijo que sabe “lo que le duele a Navojoa”, de sus primeras acciones se deduce que también sabe quiénes provocan esos dolores: los ambiciosos y los gandallas como Gricelda Soto y Próspero Valenzuela, que si no titubearon en apuñalar por la espalda al “Mayito”, tampoco dudarán en hacerlo con el sucesor, así se lleven entre las patas a la administración municipal en aras de satisfacer sus muy particulares intereses.
El problema para ellos es que Elías Retes no nació ayer y menos a oscuras. Se la jugó desde la campaña con el “Mayito” y seguramente desde la regiduría fue conociendo tanto los aciertos como las fallas… y también a los ineptos que le fallaron a su amigo, a los malagradecidos y a los traidores.
Quienes lo conocen lo definen como un hombre de familia, afable y caballeroso, pero para nada omiso y mucho menos dejado.
A unos y a otros les debió calar (y si no, deben releerlo) como advertencia el otro pronunciamiento del alcalde, porque conlleva el aviso de que tampoco le tiembla la mano a la hora de tomar decisiones:
“Seré muy enérgico y firme en mis instrucciones…”
Por lo pronto, ya van dos manotazos que suelta sobre la mesa.
No se quedarán así…
Lo bueno es que como dice el dicho, “lo que se hace de noche, de día brilla”, y desde sus círculos más cercanos ya trascendió la nueva etapa de su embestida: tienen lista otra campaña negra, según ellos para pasarles factura a quienes no se plegaron a sus caprichos.
En ella se incluye no sólo a medios de comunicación y columnistas, sino también a integrantes de la comuna, especialmente los regidores que no cayeron en el garlito de votar por la Síndico para regalarle la alcaldía.
Obviamente, el ataque vendrá repleto de bajezas, para cuya difusión ya se tiene patrocinador $$$ en la persona de Marcelo Martínez Bojórquez, el hermano del “Mayito”, dolido también porque le cerraron las arcas donde metió las manos hasta los codos, embolsándose millones de pesos a costa de obras chafas que ya están cayéndose a pedazos, como el recarpeteo de cruceros citadinos, a los cuales en un descuido les meten lupa.
No tardará mucho, estimado lector, para que los frustrados golpistas vuelvan a enseñar el cobre.
Veremos y diremos…
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