CARRUSEL: * Ana Luisa Valdés: una carta muy codiciada; si el PRI se descuida… * Jorge Arellano Cruz suma… para él y para “El Borrrego”

 

POR: VÍCTOR FAUSTO SILVA D.
A propósito de lo aquí comentado de que rumbo al 2021 las calabazas comienzan a acomodarse o a desacomodarse, para lo cual dimos como ejemplo el caso de los Verdes de Etchojoa, que rechazaron la presunta alianza para apoyar a Morena, parece que en el PRI tampoco estarán exentos de caer en fricciones y divisiones internas que darían al traste con la competitividad que necesitan, para levantarse de la lona después de la trapeada que sufrieron el 2018.

Es el caso específico de Navojoa, donde si bien la alcaldesa Chayito Quintero (fracasado híbrido entre el PES y Morena) ya le pavimentó a la oposición buen trecho del camino con su desastroso gobierno, trascienden barruntos de inconformidad entre los tricolores, porque según quienes le entienden, se están maquinando jugadas para marginar a una de sus cartas más serias y fuertes para recuperar la alcaldía: la ex diputada local Ana Luisa Valdés.

Quizás lo de menos sería eso, habida cuenta de que a la hora de las regazones siempre hay pretextos (“el partido tiene muchos cuadros valiosos”, etc., etc.), de no ser porque se pondrá tan duro el mercado libre, que evaluando el indiscutible posicionamiento de la señora, no faltará quien le tire el lazo a sabiendas de que la pondrían a un tris de agenciarse la presidencia municipal.

Vendrán duros los tarrayazos y los ofrecimientos, pues, sobre todo en busca de gente que como ella son garantía de honestidad y trabajo, reconocidos además por la comunidad.

En ese tenor, según nos reporta indiscreto testigo, el pasado 29 de octubre en el restaurant Los Álamos de Ciudad Obregón, la señora Valdés sostuvo un prolongado encuentro con Abel Murrieta, quien viene moviendo la bola por Movimiento Ciudadano en estos lares.

Ana Luisa Valdés, con Abel Murrieta: ¿amarres?

De lo que platicaron sólo ellos saben, pero el tiempo y lo animado de la charla permitió a nuestra “oreja” colegir que con todo y la actual diferencia de siglas partidistas, nada sería obstáculo para que en un descuido del PRI, el MC le metiera el gol de su vida arrebatándole una pieza de oro para lo que se avecina.

Abel Murrieta no nació ayer ni mucho menos, como para desconocer que Ana Luisa Valdés representa una pieza muuuy arrebatable, sobre todo para el Movimiento Ciudadano, urgido de cartuchos de ese calibre para meterse en grande a la pelea.

Y es que por sus antecedentes en las lides políticas, la señora necesitaría muy poca promoción entre los navojoenses.

Lo mismo en colonias que en comunidades, la recuerdan por su calidad humana, hiperactiva y propositiva como presidenta del DIF en Navojoa y luego como diputada local, sobre todo por su entrega y apoyo a causas tan nobles como la lucha contra las adicciones, especialmente entre el sector más vulnerable, el de los jóvenes.

De eso dejó huella y se le recuerda gratamente entre las familias del Mayo, así que la dama ya hizo camino al andar.

Si a la hora de aplicar el cernidor se equivocan en el PRI marginando a la señora, seguramente Abel Murrieta no incurrirá en el mismo error dejándola ir. Sabe que en un descuido de los priistas se lleva un garbanzo de a libra

Quién sabe: eso incluso pudo quedar medio planchado en esa plática del 29 de octubre…

Veremos y diremos.

Alborotó el bitachero

Y como ya pasó a la historia aquella regla del dinosaurio Fidel Velázquez: “el que se mueve no sale en la foto”, el que alborotó el bitachero por los mismos rumbos del PRI fue Jorge Arellano Cruz, aspirante a diputado local, que el pasado domingo tuvo palique de puros pesos pesados en el predio del “Chino” Campoy, uno de los pretensos a la alcaldía de Etchojoa.

Jorge Arellano: demostró que sabe sumar

Ahí se dieron el quién vive ex alcaldes como Ubaldo Ibarra y Gregorio Ontamucha, además de exdirigentes del tricolor y cabezas de la Fundación Colosio, la Central Campesina Independiente, la CTM y la UGCOM, entre otros.

Por ahí mismo nos reportan a priístas de cepa y de liderazgo como Rodrigo Gastélum, Julio Escalante, Noe Gocobachi, Francisco Ibarra, el “Chayo” Rodríguez, Griselda Pacheco, la lideresa Wong Cota, el  regidor “Pato” Salido, Dagoberto Fonseca, Víctor Cota y el comandante Clark, entre un titipuchal de amigos de Arellano, que mostró músculo político y poder de convocatoria.

Aun así, juntarlos seguramente hubiera sido lo de menos: el colofón fue que en plena tertulia recibieron una llamada de Ernesto “El Borrego” Gándara, que además de refrendar afectos seguramente pasó revista a sus tropas en la región, lo que implicó doble mérito de Jorge Luis Arellano, porque demuestra que no sólo siembra para él, sino para su amigo, encaminado ahora a encabezar una alianza por encima de siglas partidistas.

Y como en esto lo que cuenta es sumar, Arellano ya dio muestras de que sabe hacerlo…