CARRUSEL: Ahora sí: todos al ruedo; el mayor reto es para Morena

Por Víctor Fausto Silva D.

A falta de lluvias, por lo menos ya se nubló… de candidatos locales, que para bien o para mal también terminarán pesando –porque aporten o quiten votos- en la contienda por la Gubernatura.

El fuego se abrió formalmente este fin de semana para exponer trayectorias y propuestas. Cada cual con lo suyo bajo el brazo y convencido de ser la mejor opción, lo que pasará bajo la lupa de los electores, que premiarán o castigarán.

Acá en el sur de estado es amplia la gama de personajes y de ofertas políticas, aunque a nadie escapa el hecho de que el partido con el mayor reto es definitivamente Morena, que el 2018 pintó de guinda casi toda la región, con excepción de Huatabampo y Álamos, donde Ramón “El Chavalo” Díaz y Víctor Manuel Balderrama salvaron sus banderas para el PAN y el PRI, respectivamente.

¿Serán capaces los morenistas de repetir el truco? Se ve difícil y muy complicado. En lo personal ubicamos tres factores para una contienda cuesta arriba:

1.- Ahora no viene en las boletas López Obrador, que a tantos jaló por sí solo hacia la victoria. Cada quien tendrá que rascarse con sus uñas, vendiendo su propia personalidad, prestigio y credibilidad.

2.- Morena enfrenta una severa crisis interna por la designación de las candidaturas. Las afamadas “bases” no están muy contentas que digamos, al grado de que en Hermosillo los agraviados mantienen tomadas las oficinas centrales del partido.

Los dirigentes andan como el judío errante y como bomberos, tratando infructuosamente de sofocar la rebelión, cuando más se necesita la unidad.

Esa rabia y esa decepción no sólo por lo que consideran métodos antidemocráticos, sino por el abierto amasiato con el Padrecismo en el reparto de candidaturas, no presagia nada bueno, ni para los candidatos locales ni para el mismísimo Alfonso Durazo.

Como se dice coloquialmente, les va a sudar el mango.

3.- Un tercer factor será la valoración ciudadana de Morena como partido gobernante…y honestamente, personajes tan nefastos como doña Chayito Quintero en Navojoa les están dejando la marca muy raspada.

Chayito: desvergonzada

Mucho se ha dicho que el sur de Sonora puede darle la gubernatura a Alfonso Durazo…pero también  puede hundirlo, por el desgarriate y el ambiente de crispación  y descontento que priva en su partido.

Hay quienes ya preparan las facturas para cobrarlas en las urnas, ofendidos por haber sido objeto de simulación y burla. ¿Cómo pregonar democracia hacia afuera, si no se predica con el ejemplo en la propia casa?

Pero, por cuestión de espacio, vayamos por partes, estimado lector, analizando primero el caso de tres aspirantes a la alcaldía de Navojoa.

“Mayito”: herencia de desastre

En su acto de apertura de campaña, el candidato de Morena, Mario “Mayito” Martínez hizo un atinado diagnóstico sobre la situación del municipio, donde la alcaldesa Chayito Quintero le dejará el desastre como herencia.

“Mayito” Martínez: diagnóstico exacto

Reconoció que Navojoa está ávido de un cambio histórico, de una transformación que cambie para bien el tejido de la sociedad, enviando al olvido “la mala política, los conflictos, insultos y sobre todo el discurso de división que ha golpeado y confundido al pueblo navojoense”.

Sin mención directa, una radiografía exacta sobre un gobierno prepotente, inepto y manchado por señalamientos de corrupción. Y si habla de “un cambio histórico”, subliminalmente admite que no llegó el 2018, como tanto lo ha pregonado Chayito Quintero.

El remache tampoco tuvo desperdicio:

“Se necesita un gobierno austero, cercano a la gente, sin dispendios ni escándalos”. Le mandó un saco al cuerpo a doña Chayo.

Por supuesto, habrá que esperar propuestas más específicas de parte del “Mayito”, pero a nuestro juicio está partiendo de una base honesta: la de reconocer tácitamente que Morena y sus aliados le quedaron a deber a Navojoa, y que tiene por delante un reto bastante fuerte.

Mucho de lo que vaya sumando Mario Martínez lo deberá a su reconocida calidad humana, a su altruismo y su capacidad, porque le están dejando una marca bastante abollada, como lo sabe y lo admite sin necesidad de hacer alusiones personales.

Un buen arranque, pues: desde un análisis autocrítico que la maestra Quintero jamás practicó, encerrada en burbujas de soberbia y prepotencia que degeneraron en penosos desequilibrios mentales, al grado de creer y pregonar que incluso tenía estatura ¡para ser candidata a Gobernadora!

Después bajó sus ínfulas para buscar la reelección, hasta que la cruda realidad del desastre generado le dio contra el suelo: postularla hubiera echado sobre Morena toneladas de desprestigio.

Hoy, la maestra a la que desquiciaron una pandilla de lambiscones, acude sin rubor alguno a cuanto acto se le atraviesa con tal de metérsele por los ojos a Alfonso Durazo, sólo para cosechar la condena de quienes sin miramientos la califican como desvergonzada.

Su gobierno “histórico e inédito” fue incapaz de obtener siquiera una suplencia en la planilla que hoy encabeza Mario “Mayito” Martínez - y apenas hizo bien-, que bajita la mano, ya le dio su enjabonada al admitir que la famosa transformación sigue sin llegar a Navojoa.

Qué feo caso…

Ruiz Campoy: entusiasmo

Otro que tomó la pista en busca de la alcaldía es Guillermo Ruiz Campoy, con un colorido y entusiasta evento de arranque, acompañado por la fórmula del PT para distintos cargos de elección.

Ruiz Campoy: seriedad y trabajo

Buen discurso el de apertura, preciso y crítico. Sin rodeos ni maquillajes, el ex síndico municipal fue claro:

“Tenemos más de veinte años que nos estamos cayendo, no podemos cerrar los ojos ni taparnos los oídos a una realidad que conocemos, y la realidad es que Navojoa nos necesita”.

Nadie como él, por haber vivido de cerca un gobierno desastroso, para plantear la necesidad de encabezar una administración recta y transparente, a lo cual se comprometió desde el primer día de gobierno.

“Necesitamos un gobierno honesto, con las mejores personas”, dijo, luego de aclarar que es ciudadano, “no político, porque esto no es de partidos políticos; esto es de personas: ésta es la planilla triunfadora, la mejor planilla que ha tenido Navojoa”.

No anda muy errado Ruiz Campoy en su percepción de que en esta contienda las personas tendrán más peso que los propios partidos.

Esa idea la comparten muchos observadores de la política en todos sus ámbitos y coincide con lo expuesto al principio de esta columna: más allá de siglas partidistas, serán claves la personalidad, el prestigio y la credibilidad de los aspirantes.

Ruiz Campoy supo cumplir con un respetable papel como Síndico y cumplió también en la talacha política, esa donde de verdad se gastan las suelas de los zapatos en las barriadas y las comunidades.

Será interesante seguir el desarrollo de su campaña y la formas en que vaya allegándose apoyos de quienes compartan su visión de que aquí pesarán más los nombres y los hombres que las siglas partidistas.

Márquez: por la revancha

El caso de Jorge Márquez Cázares, postulado por PRI-PAN y PRD, reviste sin duda características singulares.

Jorge Márquez: cortesía y tacto

Primero, porque la vez anterior se quedó a un tris de agenciarse la alcaldía por el PRI y si repite ahora como abanderado, es que los números le “siguieron dando”, a casi tres años de su primera postulación.

Eso habla de que ha sabido mantener una imagen positiva y  competitiva en su partido de origen, pero ahora con el añadido de que también llega postulado por el PAN, que el 2018 se agenció a su vez una respetable cantidad de votos.

Claro que nada está dicho aún, pero una simple operación aritmética arrojaría que si se mantiene el voto duro de ambos partidos -más lo que aporte el PRD-, Márquez tendría prácticamente en la bolsa la victoria.

Repito: no hay nada para nadie, pero si el ex diputado local supo mantenerse en las preferencias ciudadanas, será sin duda un hueso duro de roer en las urnas.

Por lo pronto y en un acto de respeto y reconocimiento a las mujeres, Márquez Cázares arrancó campaña en una reunión con féminas, lo que habla de buena mano zurda, especialmente si consideramos que era el único varón de la lista de finalistas.

Su arranque fue una especie de apapacho y cierre de filas con las damas, como para garantizarles que en su proyecto todas son bienvenidas.

Buen detalle de cortesía y tacto político, sin duda.