CARRUSEL: Se calienta la campaña, con la pendejeada de Bours a Durazo * Chayito anda desolotada: quería robar el show a los morenistas

Por Víctor Fausto Silva D.

Dicen que el que se lleva se aguanta, lo que cae como anillo al dedo en el encontronazo que se cargan Alfonso Durazo y Ricardo Bours Castelo, que ya escaló prácticamente al nivel de lo que los sonorenses calificamos como madrazos.

Alfonso Durazo: soltó el primer descontón

El de Bavispe abrió el pleito aún antes de que sonara oficialmente la campana, soltando artero descontón cuando le aconsejó al cajemense que en vez de buscar la gubernatura se consiguiera “una terapia ocupacional”.

La pulla sonó a “ricachón ocioso”, si no es que a algo más ríspido relacionado con ocio y huevos, como que los Bours son dueños de Bachoco.

Ricardo Bours: lo dijo y lo sostuvo

Y si bien el hermano del ex gobernador reviró en su momento con una respuesta mesurada y hasta tímida, parece que no quedó del todo satisfecho y decidió entrarle al golpeteo rudo y sin florituras, pues ante miembros de un club en Hermosillo, soltó el macanazo:

Ya puedo hablar de Durazo, ya puedo hablar cosas malas de Durazo, ya puedo decir la clase de pendejo que es

¡Tómala!

Después y en entrevista radiofónica en Cajeme, tampoco se anduvo con rodeos ni mucho menos reculó, pues ya picado y en la barra remachó el clavo:

No puedo contradecir lo que dije, sí dije que era un pendejo Alfonso Durazo; me ganó el coraje porque se dedicó dos años a construir su candidatura en lugar de ponerse a velar por la seguridad de los sonorenses y de los mexicanos

dijo.

Y le tupió al de Bavispe con la inseguridad a todo lo que da y con los feminicidios al alza y le restregó lo que se publicó a nivel nacional respecto a que se trajo como guaruras ni más ni menos que a 70 elementos de la Marina –altamente capacitados en Israel, Francia y por la CIA gringa-, cuando tanta falta hacen en ciudades sacudidas por la violencia, sin ir más lejos Cajeme, Guaymas, Caborca o Empalme.

Esas posturas y esos desplantes, dice Bours, son los que detonaron su coraje –y lo llevaron a pendejearlo, diríamos nosotros-, porque Durazo sigue hablando e “inventando logros”, sobre todo en seguridad, como si las cosas estuvieran muy bien.

Al cajemense se le atragantaron también los spots de Durazo, en los cuales asegura que tiene la fórmula para atacar la problemática de agricultores, ganaderos y pescadores, cuando es el propio gobierno federal el que con sus recortes ha afectado severamente a los sectores productivos.

Podrá uno estar de acuerdo o no en la mentada que soltó Ricardo Bours, pero en esto último borda sobre una verdad de a kilo, a la cual podría añadírsele el infame recorte de recursos federales ordenado por López Obrador a estados y municipios, al grado de que para este año la federación autorizó una mísera obra para Sonora…curiosamente una carretera en Bavispe, la tierra del “delfín” presidencial.

Aquí subyacen una serie de preguntas como para calar la honestidad de Durazo: ¿a poco se atrevería a romper con su mecenas político, al grado de contradecir las aberraciones que aquél comete? ¿De veras pueden esperar agricultores, ganaderos, pescadores y demás, que realmente se ponga de su lado y no de quien lo envió como cabeza de playa para instaurar en Sonora la 4T?

¿A poco sería capaz de decirle a Su Alteza Serenísima que está equivocado en algo, cuando viene de formar parte de un gabinete federal de lacayos, incapaces de contradecir a quien se siente iluminado y dueño de la verdad absoluta?

¿Tendrá esos pantalones el de Bavispe, o sólo busca engatusar a los sonorenses cambiándoles votos por espejitos?

No lo sé, estimado lector, pero ante la duda me apegaría al viejo dicho aquél de que “está pelón el cochi”.

En vía de mientras, Ricardo Bours ya dio salida a su coraje, con una declaración -y pendejeada- que incluso está rebotando en medios nacionales, y por supuesto, invadiendo las redes sociales. A ver si le contestan.

Lo que no puede negarse es que ya le puso sabor al caldo y con expresiones muy típicas del habla sonorense, que igual encaja en lo parco que en lo demoledor.

Porque aquí -especialmente aplicable a política y políticos-, cuando el sonorense le otorga a alguien el beneficio de la duda, suele decir: “hay que ver qué trae en la bola”, pero para los ineptos y los corruptos los juicios suelen ser sumarios: lisa y llanamente se identifica a cada cual como pendejos y ratas.

Como sea, el zipizape verbal entre Durazo y Bours me hizo recordar los simpáticos juicios de Enrique Flores López, charro y priista bragado.

De una contienda que se visualizaba digna de verse, el arquitecto hermosillense solía decir:

“Pa’los toros de Jaral, los vaqueros de allá mesmo”.

Pero sobre los pendejos tenía dos, que soltaba a rajatabla:

“Con los pendejos ni a misa, ¡porque se voltean pa’l coro!”, y

“Con los pendejos ni al baño, ¡porque hasta el jabón se pierde!”

Jalen sillas, que esto se pone bueno…

Las piruetas de doña Chayo…

Apenas comentamos aquí que a la hora de las campañas electorales brotan los oportunistas como hongos, cuando le tocó a Alfonso Durazo en su pasada visita a Navojoa.

Reseñamos el ridículo que hizo frente a las oficinas de Morena el advenedizo Ramón René García Vallejo, pero nos quedamos cortos frente al desatado protagonismo de la alcaldesa Chayito Quintero, que casi ahorca al bavispense colgándosele del cuello, como para enviar el mensaje de que ya recibió su venia para reelegirse.

Chayito (con Durazo): quería dar madruguete

Por supuesto que la maestra no dejaría pasar la oportunidad de treparse donde se pudiera con tal de ser vista, y si bien no le arrimaron el micrófono –tiene una capacidad asombrosa para arrebatarlo a tres metros de distancia-, sí le hizo la lucha para apropiarse de la vanguardia en la caravana de vehículos organizada en apoyo a Durazo.

Conociendo sus arranques, los organizadores tomaron las debidas precauciones, pero la doña se aferró a litigar que ella debía encabezar la marcha –acostumbrada como está a piratear méritos ajenos-, pero los responsables del evento nomás no cedieron.

Y apenas hicieron bien, pues ya se les había colado a flanquear al candidato morenista -con tal de alcanzar foto y video-, y hasta se le vio eufórica alzando los brazos y aplaudiendo a rabiar cuando Durazo habló de erradicar a los corruptos, ¡ella, que estuvo a un tris de ser destituida precisamente por acusaciones de corrupción!

Por eso no faltó quien le espetara al bavispense el clásico “¡pasa raza!”, mientras ella fingía demencia y sin rubor alguno festejaba como si la hubiera absuelto el mismísimo Papa y se aprestara, si no a reelegirse, por lo menos a ser la próxima Secretaria de Educación.

Porque de eso se trataban sus desaforados esfuerzos por arrebatar la punta de la manifestación, seguramente para demostrarle a Durazo que le sobra pueblo y que la gente salió a vitorearla a ella, no al candidato, porque de esas ínfulas adolece desde hace buen rato, desde que se trepó a un ladrillito y se mareó. Desde que se instaló en una realidad paralela donde ella es la única hecha a mano y los demás están obligados a quemarle incienso.

Dicen que incluso desde días antes anduvo buscando una batanga para adornarla, treparse en ella e ir repartiendo saludos y besos como reina de carnaval, pero nomás no le cuajó.

Hubo quienes aseguraron que incluso llevaba lista indumentaria como la de Tatiana, lo cual no nos consta pero tampoco sería descartable, conocida su afición por disfrazarse de acuerdo a la ocasión o la coyuntura: de “Catrina” el Día de Muertos, de Adelita el 20 de noviembre… o de Morenista ahora que el nopal tiene tunas. ¡Faltaba más!

Menos mal que no le dejaron a la mano el micrófono porque hubiera vuelto eterno el mítin, que oooobviamente y conforme a sus conocidas estratagemas, se hubiera adjudicado como propio sin rubor alguno, para cacarear en redes sociales que el pueblo se había volcado en su apoyo, mandando al carajo a Durazo.

Más de cuatro morenistas puros se quedaron con el ojo cuadrado ante tanta desfachatez, y a más de uno se le botó el ombligo de risa por verla con qué cinismo se suma al llamado de Alfonso Durazo para combatir la corrupción.

Valen la pena dos apuntes de colofón:

1.- En cuanto a disfraces, los irreverentes que nunca faltan nos dicen que también su matraquero oficial, el infumable poeta Jesús Guadalupe Morales, traía en su carro uno muy colorido de arlequín, pero desistió de encasquetárselo cuando los organizadores le advirtieron que la cosa era seria, no un desfile para celebrar el Día del Payaso. Con razón ya le dicen “El Papuras”… ¡¡¡Pa’puras vergüenzas!!!

2.- El que cumplió “al cien” con su titánica tarea fue el marido de Chayito, Francisco Escoboza, cargando la descomunal bolsa de la dama para dejarle manos libres y permitirle que aplaudiera a rabiar.

No por nada al abnegado hombre le apodan “Pancho Bolsas”.

Se lució “El Pillín”

El reverso de la moneda se dio en la gira del “Borrego” Gándara por el Mayo, con actos cálidos, ordenados y lucidores, como el que organizó Jesús “Pillín” Ozuna con los gobernadores de la etnia.

“El Pillín” con Gándara: refrendó que tiene pueblo

“El hombre de los caballos”, del meritito San Ignacio Cohuirimpo, sacó adelante el paquete con su sello característico y popular, acompañando la recepción del candidato con jinetes y pascolas.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando “El Pillín” le hizo un regalo muy especial a Gándara: un señor sombrero de esos que se clasifican como de un millón de “X”.

Lo que sin duda pudo constatar “El Borrego” es el cariño y el reconocimiento que la gente de San Ignacio le dispensa al “Pillín”, que aún con administraciones ajenas al PRI ha sabido retener para el tricolor la plaza como Delegado.

No por nada “El señor de los caballos” es considerado como el más viable candidato de la triple alianza para buscar la diputación local por el vigésimo Distrito.

Porque lo que sea de cada quien: en cuanto evento organiza, demuestra que tiene pueblo.