Carrusel: Otra cena de negros… y otro cartucho quemado

Nuevo Tesorero: más de lo mismo

Otra cena de negros…y otro cartucho quemado

Por Victor Fausto Silva Duran

 

Lo dicho, comendador: las sesiones extraordinarias que celebra el Cabildo de Navojoa están más vistas que una película de Pedro Infante. Los mismos intérpretes, el mismo guion –si acaso con leves retoques- y los mismos gritos y sombrerazos.

La de este miércoles no podía ser la excepción, con la salvedad de que marcó el debut de un actor que hasta hoy desempeñaba papeles secundarios: Julio César García Cayetano, sobre  quien recayó el cargo de Tesorero Municipal.

Covarrubias: dejó récords difíciles

Los mal pensados ya le adelantaron otra marca de dudoso mérito, porque corre como reguero de pólvora la versión de que también será el primer tesorero llamado a declarar en un juicio político donde va de por medio la cabeza de la presidenta municipal, pero eso sigue en veremos).
Se fue Jesús Antonio Covarrubias, dejando dos marcas muuuy difíciles de igualar y que ya puede presumir en su currículum: en cosa de año y pico salió dos veces del cargo, primero porque desde el 2018 lo había cesado el Cabildo pero lo sostuvo la alcaldesa, y ahora que por decisión propia abandonó el barco.

Y si en su anterior salida le fue como en feria, ahora le dieron hasta con la cubeta acusándolo de haber sido tapadera de turbios manejos, desde la autorización de abusivos aumentos salariales al primer círculo de la alcaldesa –hablaron de una nómina inflada un 26% respecto a la que recibieron, un insulto cuando existen tantas carencias-, el pago de los vales de gasolina clonados y el robo nunca aclarado en Tesorería, entre otras lindezas.

En el tira-tira Covarrubias tampoco se dejó y amenazó con llevar las calumnias a tribunales; le reviraron con que esos no fueron errores sino delitos que sin duda y a su tiempo recibirán castigo, y la alcaldesa cerró el show con su rosario de calificativos benignos para el que se fue: “transparente, honesto, con espíritu de servicio y lealtad”, etcétera.

La tracatera pudo quedar donde queda siempre: en sainete mediático con las acusaciones de regidores de oposición de que la alcaldesa sigue haciendo lo que le da la gana, de no ser porque al debutante García Cayetano le restregaron de inmediato que es uno de los presuntos involucrados en el escándalo del “Valegate”.

Si su nombre es de los que aparecen en los expedientes en manos de la Fiscalía Anticorrupción, no sería aventurado concluir que a Chayito Quintero le encanta revolver en el mismo bote donde va almacenando cartuchos quemados.

(En cuanto al rol del Secretario del Ayuntamiento, Francisco Rodríguez Varela en las sesiones de Cabildo, sigue haciendo el doble papel de invitado de piedra y palo de gallinero, porque los regidores le refutan hasta los votos que cuenta, y para eso, pues lo puede hacer hasta el portero del palacio).

Lo demás queda para el anecdotario: a Chayito Quintero le valió cuete –oooootra vez- el protocolo legal de enviar a Cabildo una terna con 24 horas de anticipación, no un solo candidato que huele a imposición, y menos que éste presente un currículum al troche y moche con documentación deficiente, etc, como lo hizo García Cayetano.

O sea: nada que no se haya visto, porque la señora ha probado hasta el hartazgo que su estilo se asemeja mucho al del legendario Gabino Barrera, aquél que no entendía razones andando en la borrachera.

Por Victor Fausto Silva Duran correo: periodismocomoes@gmail.com