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CARRUSEL, 1.- Chayito: ahora sí en el banquillo 2.- ¿Vendrá el ajuste de cuentas?

Chayito: sigue haciendo historia
Chayito: sigue haciendo historia


Ernestina Castro: aquél grosero cortón
Jesús Alonso Montes: ¿la ley a rajatabla?


Para alimentar la verborrea triunfalista de la maestra Chayito Quintero, ya puede presumir de que sigue dejando huella en la historia, pero para variar, por el lado negativo de ésta.
Este martes el Congreso del Estado le dio entrada a la solicitud de juicio político en su contra, con lo cual se convierte en el primero y único presidente municipal de Navojoa que haya sido sujeto a dicho proceso.
El desenlace que dicho proceso tenga –en medio de una maraña de implicaciones jurídicas y políticas-, se cuece aparte. Ella ya logró que se le señale como presunta responsable de una serie de tropelías que por lo pronto la ponen en el banquillo de los acusados y ante una posible destitución.
Sin ánimos de burla, sino por simple apego a los hechos vistos y comprobables, la señora tiene razón cuando sostiene que viene encabezando un gobierno “histórico e inédito”.
Diga usted si no, estimado lector:
1.- Si bien se convirtió en la primera alcaldesa electa de Navojoa no fue por peso y méritos propios o de su partido, porque la postuló Encuentro Social, que no llegó ni a 500 sufragios en el municipio. Indiscutiblemente, Chayito Quintero fue catapultada como muchos candidatos más, por el efecto arrasador de la ola de López Obrador.
2.- Aún consciente de eso, empezó a hacer “historia”… a como la entiende ella: mandando por un tubo a los Morenistas-Pejistas, para rodearse de arribistas y advenedizos como el ex alcalde de Etchojoa y ex perredista, Jesús Guadalupe Morales Valenzuela, uno de los que más daño le han causado como asesor de cabecera.
3.- Ya sin rubor alguno, sin partido -porque el PES hasta el registro perdió- y bajo la conducción de éste sujeto, la señora rompió de plano con Morena, y subida en el ladrillito de la soberbia se autoproclamó “la marca”, con una imagen y un arrastre que según ella le envidiaria el propio López Obrador. No necesitaba a nadie, pues, porque está hecha a mano, y con esa bandera se placea ahora buscando la candidatura a la diputación federal por el séptimo distrito.
4.- Obviamente, aunque a la chita callando, los mandos Morenistas acusaron el deslinde y a su vez le aplicaron el propio, al grado de que una vez la bajaron del presídium a donde se había trepado, en una asamblea municipal.
Si a esta apretada síntesis de novatez política, ingratitud y soberbia, se le suma que en poco más de un año Chayito ha logrado también la administración más desordenada y desaseada que se recuerde en Navojoa, seguramente coincidirá, estimado lector, que estamos ante hechos históricos e inéditos, como tanto le gusta a ella calificar lo que hace.
Esos son, a grosso modo, los hechos conocidos por encimita, porque según los promotores del juicio ante el Congreso, está por destaparse con evidencias y pruebas contundentes la podredumbre de fondo, la corrupción que ha venido denunciándose en diversas dependencias, especialmente en el Organismo Operador del Agua (Oomapasn), donde cada 3 ó 4 meses la señora cambia de administrador por consejo de su ministro plenipotenciario sin cartera, su hijo incómodo Irving Escoboza, y donde menudean las acusaciones de que a la par de caja chica la paramunicipal terminó convirtiéndose en incubadora de jugosos negocios con proveedores.
Si el problema que enfrentará ante el Congreso ya se veía difícil para la alcaldesa, sus denunciantes sostienen que tiende a agravarse, porque han surgido nuevos documentos e incluso grabaciones que exhiben el impúdico manoteo de recursos públicos.
Esos elementos –nos confirman- ya se adicionaron al voluminoso expediente que se hizo llegar a los diputados locales.
                                       Las cuentas pendientes
Cuando se anunció semanas atrás que se pediría el juicio político, señalamos aquí que un procedimiento de ese calibre no es precisamente enchílame otra torta, pero librarlo limpiamente tampoco lo será para la alcaldesa, su Maquiavelo de huarache Morales Valenzuela ni para el tesorero Jesús Antonio Covarrubias, incluidos también en la demanda.
Primero, porque se ha incurrido en manejos tan turbios y burdos que han permitido la acumulación de pruebas de peso, no de oídas ni de golpes mediáticos como alega recurrentemente Chayito Quintero cuando le da por tirarse al piso, diciéndose víctima de embestidas políticas que sólo ella ve.
Ese sólo elemento bastaría para que el engranaje legal se mueva en el Congreso conforme a lo que marcan tanto la Constitución Política del Estado como la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos…pero hay que añadirle otro que en procesos de este tipo pesa igual o incluso más que lo jurídico: el factor político.
Ernestina Castro: aquél grosero cortón
Para empezar, la petición de juicio no llega sólo por conducto de los regidores Teresita Álvarez, Berenice Jiménez y Carlos Quiroz, sino con el aval y el compromiso de empujarla de parte de los coordinadores de las  bancadas de Morena, Ernestina Castro Valenzuela, y del PAN, Gildardo Real.
La Morenista anduvo el pasado sábado por tierras del Mayo y se dice que vino por más “leña” para reforzar la hoguera, lo que no cayó nada bien a la alcaldesa, pues desde el conflicto con los trabajadores de Oomapasn chocó con la legisladora.
Cuando ésta intentó mediar en busca de una solución, también la mandó por un tubo y hasta le colgó el teléfono a la hora de que se le pedía dialogar, ninguneándola con el argumento de que nada trataría con ella, “porque es diputada por Obregón”.
Pleito de temperamentos, dirían algunos, de no ser porque doña Ernestina es quien lleva la batuta de Morena en el Congreso… y es la bancada mayoritaria, la que en un momento dado puede decidir si Chayito Quintero se va o se queda.
Jesús Alonso Montes: ¿la ley a rajatabla?
Por si algo le faltara a la maestra, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales a donde se turnó como primera instancia la solicitud de juicio político, la preside el diputado Jesús Alonso Montes Piña (del desaparecido PES, el que postuló a Chayito), que al conocer del caso hace meses anunció que se aplicará la ley a rajatabla, sin favoritismos partidistas o personales, y que él no se prestaría a solapar actos de corrupción, estén donde estén y los cometa quien los cometa.
Aparte de él están ahí en calidad de secretarios tres legisladores de Morena: Norberto Ortega Torres, Héctor Raúl Castelo y Griselda Soto; uno del PAN, Jesús Urbina Lucero, María Dolores del Río por Movimiento Ciudadano, Magdalena Uribe del PT y dos del PRI, Jorge Villaescusa y Nitzia Gradías.
¡Qué caro le puede salir a la maestra su deslinde de Morena, su soberbia y su comprobada ingratitud hacia quienes la llevaron al poder!
¡Qué caro puede resultar un grosero cortón telefónico!
¿A poco no sigue haciendo historia la maestra?

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