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El avatar de las mareas


Hermosillo, Sonora a 25 de mayo del 2023


Por Fernando Moreno Chávez


El avatar de las mareas

Como en la naturaleza, las mareas existen en la vida, sin importar que uno dé o no lo mejor de sí mismo. Siempre están y estarán presentes. Son un fenómeno debido a la física, la atracción entre dos puntos depende de la masa de ellos, dividido por la distancia y la distancia que separe sus centros de gravedad. Es lo mismo con los seres humanos.

Cuando la luna se acerca a la tierra atrae la masa libre del planeta, el océano es el que se mueve flotante sobre la tierra, ese es el fenómeno de la marea. Cuando la luna se aleja en su órbita las mareas bajan, y cuando se acerca, suben.

Estoy seguro, Newton estaba enamorado cuando pensó en este estudio publicado en Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, hace más de 300 años. No fue una manzana que cayó sobre su cabeza, sino el amor, y lo describió con su argumento mental.

Los enamorados deben estar cerca, mientras más cerca mejor, porque las distancias se vuelven nada. Mientras más lejos las distancias, transitan a la necesidad irresistible de estar juntos. Esa es la razón de los cariños fuertes, no se pueden despegar.

Eso pasa cuando alguien está enamorado. Todo el lenguaje envuelve su entorno y lo transforma a lo que conoce, aunque tenga que descubrir nuevas leyes en la física, en las matemáticas o la filosofía.

Ocurre pocas veces en la vida, no puede uno estar enamorándose y andar como trompo por las calles por la gravitación, sin darse cuenta, a veces uno lo quiere porque el ser que nos atrae nos ha encantado. A veces, se cambian los amores.

En el amor se dice que se sienten mariposas en el estómago, en la física se dice que hay marea alta o marea baja. Todo depende de la alineación de las estrellas. Por eso, como físico matemático, estoy seguro, Newton estaba enamorado y solo describió los mareos a través de sus tratados.

La física no es difícil de comprender, no es un reto sino una necesidad. Muchos adolescentes lo ven como algo complejo, son capaces de hacer física cuántica con sus celulares, pero es más bonito entenderlo. Comprender que el más brillante científico de la física solo se enamoró.

Si lo analizamos podemos entender: a toda acción, corresponde una reacción de igual magnitud. ¿Hay alguien que me diga que no es cierto eso en el amor? Esa es la tercera ley de Newton.

Debemos movernos, como dice su primera ley, romper la inercia y lanzarnos al infinito porque somos una masa que depende de nuestra inercia para seguir adelante como lo dice su segunda ley.

Los invito a leer al enamorado Newton que hizo leyes en la física que describen la mecánica del universo, no lo estudien obligados, sino leyendo al enamorado que intentaba describir su amor a la vida y a un amor que quizá no fue conocido.

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