CARRUSEL: Sallard enseña las uñas: Quiere ser el Virrey sobre los alcaldes

Por Víctor Fausto Silva D.

Bien dicen que para pen...itente no se estudia: como si el gobernador Alfonso Durazo no tuviera suficientes problemas qué resolver (en primerísimo y lastimoso lugar la creciente inseguridad), hay gente de su equipo abriéndole innecesariamente otros frentes, y lo que es peor, usurpando funciones que no les corresponde.

Tal es el caso de Édgar Hiram Sallard, defenestrado por inepto en Comunicación Social del estado y puesto al frente del Centro Estatal de Desarrollo Municipal, donde en vez de agradecer su permanencia en la nómina, ya sacó las uñas y su personalidad prepotente, para debutar como Maquiavelo de huarache metiendo sus narices donde nadie lo llama y mucho menos le corresponde.

Como todo lo que se hace de noche de día brilla, ya se supo que en diciembre vino a Navojoa a agitar las aguas, dizque "por encargo del Gobernador" para enfrentar una ingobernabilidad que sólo los buitres carroñeros alientan a ver qué les toca, a raíz del reciente trastorno de salud del alcalde Mario "Mayito" Martínez.

Quizás se entendería que allá en Hermosillo hubiera cierta vigilancia sobre la situación y se pidiera una especie de "sondeo de campo", de no ser porque el el supuesto enviado vino sólo a "calentar la plaza" metiéndole leña a la lumbre, trapeando con unos y dándoles coba a otros.

Durazo: No me ayudes,

compadre

Entre los primeros está el propio "Mayito", de quien lo menos que dijo el déspota sujeto es que tiene paralizado el municipio y no mueve un dedo para gestionar nada, una soberana burrada cuando el propio Alfonso Durazo lo ha reconocido como uno de los mejores alcaldes del estado.

Durazo tampoco ha escatimado elogios a la hora de referirse no sólo a su labor administrativa, sino a su probada lealtad y eficiencia hacia la Cuarta Transformación en cuanta tarea política se le ha encomendado.

Lo hizo en aquella consulta para la ratificación de mandato promovida por el mismísimo Presidente, en la cual Durazo le reconoció haber conseguido una participación tan nutrida que se llevó de calle a otros municipios gobernados por Morena, no sólo en Sonora, sino a nivel nacional.

No se entiende entonces cómo un jumento como Sallard viene a desmentir el discurso de su jefe, a no ser que quiera exhibir al mandatario estatal como hipócrita y mal agradecido.

Aquí vino y le tupió, según él para apuntalar su peregrina idea de que en Navojoa hay ingobernabilidad y eso "preocupa" al Gobernador, cuando aún convaleciente, el alcalde sigue con las riendas en la mano, con obras en marcha y con una estabilidad política reflejada en el hecho de que su presupuesto de egresos fue aprobado por unanimidad en el Cabildo, sin distingos de siglas entre regidores.

O Sallard no lo sabía o lo omitió de mala fe, y de acuerdo a su expedición punitiva es más creíble lo segundo, porque a la par de embestir contra el "Mayito", se dedicó a agitar las aguas "grillando" con otros actores políticos.

Además del alcalde, habló pestes de Héctor "El Pin" Salazar, regidor de Morena con licencia, de quien se burló al pregonar que se le cayó la prometida Dirección del Icatson "porque le dieron un patadón" (término que quizás usa como recordatorio del que le asestaron a él, en salva sea la parte).

Sallard: ambiciones desatadas

Sallard se entrevistó, entre otros, con la Síndico Gricelda Soto, "Quico" Islas, regidor con licencia y Miriam Márquez, ex delegada de Morena en Navojoa, seguramente para convencerlos de escuchar el canto de las sirenas, dizque porque llegó la hora de buscarle sucesor a un alcalde legítimamente electo en las urnas, pero que además ha dado fehacientes muestras de su responsabilidad aún con los quebrantos de salud, los cuales ha venido enfrentando satisfactoriamente.

Ni siquiera tiene Sallard el pretexto de que el "Mayito" haya pedido alguna vez licencia temporal para ausentarse del cargo y atenderse médicamente, como para venir a alborotar el avispero, alentando ambiciones y adelantando vísperas.

Álvaro Bracamonte: usurpan sus

funciones

En todo caso, el tratamiento de un asunto así le corresponde al Secretario de Gobierno, Álvaro Bracamonte Sierra, como encargado de la política interna del estado, no a un gato de medio pelo como Édgar Hiram Sallard, que se anda metiendo entre las patas de los caballos, llevándose de paso al baile al gobernador Durazo.

Y si en vez de ponerse a trabajar en donde lo mandaron -nada más para no dejarlo sin sueldo- ya le dio por convertirse en experto de la intriga y el macabreo, malo está el cuento para todos los demás alcaldes del estado, porque no tardará en caerles como metiche en sus asuntos internos.

Está visto y probado que los ambiciosos no tienen límites. Seguramente Sallard sueña con convertirse en una especie de Virrey sobre los presidentes municipales, mientras termina de perfilar su muy personal proyecto de ir luego por una diputación local. Y como el tipo irradia simpatía y carisma, ya la siente en la bolsa. Mjú.

Y para ello, según se ve, no le importa arrastrar por el suelo la imagen misma del gobernador Durazo.