Header Ads

CARRUSEL: · Durazo: desbarres ofensivos · Castro Valdez: candidato a reo


Por Víctor Fausto Silva D.


Dicen que “el que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe”, lo cual (diría AMLO) le cae como anillo al dedo al gobernador Alfonso Durazo, que previo a Halloween ya trae a cuestas un saco de gatos negros.

La noticia de que oooootra vez viene a Sonora el presidente López Obrador a encabezar aquí una reunión binacional con EU, pasó como amelcochada nota de sociales frente a la cruda realidad que todo va tiñendo de rojo-sangre, primero por el asesinato de un novio al salir de su boda en Caborca, y luego por el desafortunado llamado del mandatario a no caer en sicosis.

Durazo argumentó que “El ataque fue directo”, como si derecho, pando o chueco no hubiera segado una vida más, para reforzar la percepción ciudadana de que aquí los malandros no respetan nada ni a nadie, que ya le jalan al gatillo en cualquier esquina y a cualquier hora y que les vale cuete (nunca mejor aplicado el término) que en Sonora gobierne un ex secretario de seguridad, creador además de una Guardia Nacional que hasta donde se sabe no ha servido ni para hacerles cosquillas.

Durazo: “normalizador
de la violencia”


Obviamente, si la tragedia perpetrada frente a un templo de Caborca acaparó espacios periodísticos, el desatino verbal de Durazo le metió más gasolina a la lumbre, porque ni siquiera sacó de la chistera la clásica muletilla de “Se aplicará todo el peso de la ley, bla, bla, bla”, sino que llamó a no espantarse a los de por sí ya espantados por tanta tracatera, lo que ya le valió la etiqueta de “normalizador de la violencia”.

Debe reconocérsele al de Bavispe que hasta antes de este domingo negro, por lo menos había tenido cuidado de no caer en la lambisconería de repetir el credo de “abrazos, no balazos”, pero ahora sí desbarró…y de fea manera, especialmente ofensiva para quienes quedan como dolientes cada vez que se presenta una desgracia así, o de toda la gente que ya ni siquiera puede ir a misa segura de que volverá su casa, o ahí mismo le conseguirán audiencia directa con el Altísimo.

Lo de Caborca no hace sino confirmar que las cosas van de mal en peor, no sólo por los asesinatos, sino por los escenarios de asistencia masiva donde cualquiera puede perder la vida sin deberla ni temerla, haciendo trizas el cliché gubernamental de que las cosas no son tan graves porque los malosos “Se matan entre ellos”.

Como clarinada de mal augurio, acababa de pasar la balacera frente a una escuela en Empalme, apenas horas después de que la SEC cometiera la burrada de amedrentar a un maestro de Guaymas por armar un simulacro de defensa para una situación similar.

A la luz de lo sucedido en Caborca, ahora tendrán que capacitar también a los curas y a los feligreses sobre cómo proceder, porque ya se ve que no existe el más mínimo respeto ni para los lugares considerados sagrados. Nada más falta que profanen panteones y saquen difuntos, para volverlos a matar, porque de ese pelo anda la bestialidad.

Lola del Río: con razón
andan como andan…


(Por cierto, lo de Guaymas le dio pie a la secretaria de seguridad Lola del Río, para salir con su batea de babas de que los atacados frente a la escuela andaban también armados hasta los dientes, como si eso les bajara el susto a los padres de los niños que toman clases ahí. Pero ahora, escuchando al propio Gobernador, entiende uno por qué los subalternos andan como andan y responden lo que responden).

De acuerdo a la nueva argumentación oficial -y para no caer en sicosis-, no estaremos muy lejos de presenciar un aberrante diálogo parecido al siguiente, cuando un cristiano se tope (en misa, en el cine, en un estadio, en el parque infantil) con sujetos mal encachados y más armados que el Ejército:

- Disculpe, señor sicario: ¿Viene usted a ejecutar un ataque directo, en diagonal, chueco o de barrido parejo?

- ¡Usted agárrese, porque no sé pa’dónde vaya a chorrear la tartamuda!


Ya en lo serio, qué mal se vio el Gobernador. Pero qué buen salvavidas les lanzó a funcionarios como doña Lola, para que sigan tapando ineptitud con disparates…

Castro Valdez, en capilla


Y en el mismo costal de gatos negros, desde Baja California le mandaron otro al gobernador, con la noticia de que su Jefe de Oficina, Rodolfo Castro Valdez, quedó formalmente sujeto a proceso penal, por aquél mega trinquete de cifras estratosféricas para una planta generadora de energía eléctrica que nunca pasó del papel.

Rodolfo Castro: Se
le cayó la jugarreta


Luego de pasar por la criba de los alegatos judiciales, al de Huatabampo sólo le dejaron en pie los presuntos delitos de uso indebido de atribuciones y facultades –que quizás podría sacudirse cómodamente-, aunque lo cierto es que se salvó por un pelito de que le dictaran prisión preventiva, gracias a la consideración del Juez de que los imputados estuvieron compareciendo, nunca se les dio estatus de prófugos y de que son perfectamente localizables.

El hecho de que lleve el proceso en libertad tampoco es precisamente para echar las campanas al vuelo, porque de todas maneras tendrá que apersonarse a estampar la “poderosa” en los juzgados de Mexicali, como cualquier presunto criminal, pues.

Y si bien de momento él se salvó de caer en chirona y Durazo de una eventual quemada por tener en alto rango de su equipo a un delincuente, lo cierto es que el saldo es rojo para ambos, porque mire usted, estimado lector:

1.- La gobernadora de Baja California, María del Pilar Ávila, le da a Durazo Montaño una cátedra de cómo se enfrenta la corrupción, no como aquí que tanto se cacareó su combate para quedar en puro ruido, ya no sólo sin tocar a Claudia Pavlovich ni con la hoja de un expediente, sino protegiendo incluso a piezas menores como la exalcaldesa de Navojoa, Chayito Quintero.

Bajo la mesa, Durazo tiró la “línea” y el manto protector de impunidad al ordenar que ya no le muevan a sus trapacerías “para cuidar la marca”, esto es, a Morena. Entonces, las fundamentadas denuncias contra la señora quedarán en la Fiscalía Anticorrupción cubiertas de telarañas.

Todo sea por “la marca”, pues –así sea ésta cobijo de corruptos-, algo que en Baja California le valió un cacahuate a la señora Ávila a la hora de poner el ejemplo, pepenando pillos.

2.- En el caso de Castro Valdez, de quien se sabe adelantó una petición de permiso temporal en el gabinete, se apuesta doble contra sencillo (salga como salga del juicio) a que terminará dejando el cargo…precisamente “para cuidar la marca”, la que de por sí, Durazo no trae precisamente muy brillosa que digamos, y

2.- A los asesores del huatabampense les ganó el tiempo y el garrotazo que les soltó el juez este martes, porque les llegó antes de que terminaran de armar el proyecto político para manotear (con la venia y el empuje de Durazo) una diputación federal plurinominal el 2024, lo que le garantizaría el manto protector del fuero.

Castro Valdez quería agarrar el mismo caminito que su ex jefe Jaime Bonilla, que cuando vio venir la lumbre se regresó a su curul en el Senado, sólo que aquí se le cebó.

El saldo, pues, es rojo… Y todavía falta lo que diga en definitiva el juez de Mexicali.

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.
Estamos utilizando cookies para brindarle la mejor experiencia en nuestro sitio web.
Puedes obtener más información sobre las cookies en la sección POLÍTICA DE PRIVACIDAD