CARRUSEL: · Las cosas por su nombre: La impunidad sigue campeando
Por Víctor Fausto Silva D.
Este día estuvo en Navojoa el gobernador Alfonso Durazo, y en una parca respuesta confirmó tácitamente lo que desde hace rato se olfatea en el ambiente: no ha habido ni habrá castigo para quienes –según sus propios dichos y lamentos- le dejaron en quiebra al estado.
Jesús Acuña: Tan bravo que se veía |
Desde que el muchacho debutó sentándose en la silla, prácticamente no hubo día o semana en la cual no despotricara contra quienes se fueron, y estuvo a un tris de convertirse en influencer gracias a flamígeros videos, en los que se quejaba de ratería y media.
Al paso de los meses, la imagen del novel y bravo inquisidor se fue desdibujando hasta casi desaparecer, y las pretendidas ansias justicieras, los discursos y los videos fueron a parar al bote de la basura…especialmente después de que López Obrador “premió” a Claudia Pavlovich con el Consulado en Barcelona.
Entonces los mariachis callaron. Y los mismos morenistas de hueso colorado intuyeron que con la santificación de la ex gobernadora, habría que tragar camote. No son pocos los que traen el coraje entripado.
Alfonso Durazo: Entre decir y sustentar… |
Por eso y por los antecedentes, nuestra pregunta era obligada en la rueda de prensa de hoy: si tan mal le dejaron el gobierno y no se ven acciones para sancionar a los culpables, ¿significa que ya se les exoneró?
La respuesta del Gobernador fue corta, pero muy reveladora:
“Es que una cosa es decir y señalar, y otra es sustentar”.
Y la apuntaló con el ejemplo de que hace poco detuvieron a un presunto criminal de alto rango, que por recovecos legales se les fue de las manos.
Pues sí: una cosa es acusarlo y otra fundamentar la acusación, pero se supone (y se supone que con gente capaz) que para eso están el ministerio público y la Fiscalía General de Justicia, la del estado o la federal. No se necesita ser abogado para saber que si algún criminal de negros y probados antecedentes “se les pela”, es porque alguien no hizo bien su tarea.
Trasladando la respuesta y el ejemplo del mandatario al caso de los saqueadores del gobierno, encontraríamos varias lecturas:
1.- ¿Para qué los agarran, si se les van a ir?
2.- Los saqueadores son sin duda, de cuello blanco y de la alta escuela (seguramente algunos con palancas en Barcelona), tan eficaces y eficientes en sus negras artes, que no dejaron en la escena del crimen ni un triste cabello para que los expertos sabuesos del Estado los jalaran de las greñas, a rendir cuentas.
Rogelio López García: En calidad de florero |
Entonces, ¿para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?
En la sinceridad que caracteriza al “Sonora profundo”, a las cosas se les llama por su nombre: la impunidad sigue campeando.
Sobre su discurso y sus propias acusaciones de que el estado fue vilmente saqueado.
Si les da tantita pena reconocerlo, por lo menos deberían recurrir a la frase del nefasto ex presidente José López Portillo: “Ya nos saquearon… ¡no nos volverán a saquear”!
Quedarían mejor parados… mientras en Barcelona rebotan las carcajadas.
Post a Comment