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CARRUSEL: • Que nos quedamos cortos con CPA, porque 'irá brotando más mugre' • Mientras Chayito habla de eficiencia, le acumula más broncas al 'Mayito'

Por Víctor Fausto Silva D.

Por más que uno quiera darle vuelta a la página del desastre que se carga doña Chayito Quintero, nomás no hay modo: ahora fueron los jubilados y pensionados del ayuntamiento los que exhibieron ooootro desfalco.

Hartos de recibir largas y pretextos, un grupo de ellos fue y le tomó el palacio municipal, exigiéndole el pago de 700 mil pesos, escamoteados, desaparecidos o jineteados, como usted quiera llamarle, por una alcaldesa que parece empecinada en dejarle a su sucesor Mario “Mayito” Martínez solo un esqueleto de administración.

Seguramente la señora ya ensaya sus mejores poses, pucheros y rollos lacrimógenos para llamarse injustamente atacada, ya por ser mujer o porque según ella ha hecho un gobierno “inédito e histórico” que genera un titipuchal de envidias y con ellas, embestidas contra quien se autoelogia como purísima e intachable.

Tiene razón Dulce María Ontiveros, vocera de los quejosos, cuando afirma que dichos fondos debieron ser intocables porque provienen de las aportaciones hechas a lo largo de toda una vida laboral.

Lamentablemente para ellos, a doña Chayito eso le vale un soberano cacahuate, como le valió con el caso de los Bomberos y la Cruz Roja, a los cuales también les esfumó casi 4 millones de pesos de aportaciones hechas por los navojoenses al pagar sus recibos de agua potable.

Perro que come huevo, aunque le quemen el hocico, pues.

Ahora, a los jubilados y pensionados les salieron con que para pagarles, la Tesorería Municipal echará mano de las próximas participaciones federales, pero si a esas vamos considerando también la queja de bomberos y socorristas, no alcanzarán para cubrir tanta trácala, ni pidiéndolas adelantadas por otro trienio.

Nuestro dinero no es producto de las participaciones; el dinero que exigimos es el resultado de nuestro ahorro y no tienen por qué tomarlo, mucho menos gastarlo, no nos vamos a ir del palacio hasta que nos paguen el último peso

Advirtió la señora con justificada indignación.

Ahora, su temor, diríamos que sobradamente justificado, es que doña Chayo y sus contlapaches salgan una tropelada y sólo les dejen un polvaredón, desesperados porque el reloj corra más rápido para echarle encima un rosario de broncas acumuladas al “Mayito” Martínez.

En medio de tantos trinquetes de la alcaldesa, no deja de sorprender su cachaza de teflón reforzado, pues mientras aquí le tomaban el palacio, la señora se paseaba por rumbos de Mazatlán, Sinaloa, a donde acudió a impartir una conferencia sobre  “Experiencias exitosas” y ¡cómo encabezar “un gobierno honesto y transparente”!

Ahí, entre otras perlas, convocó a las nuevas autoridades electas a que sean “siempre empáticos ante la necesidad de los demás” y “a dejar el alma en todo lo que se hace”.

“Hagan de su gobierno un gobierno humano, sensible, cercano a su gente y con mucha justicia social”, porque partiendo de ahí, “lo deseado se acercará cada vez más a lo posible”.

¡Habrase visto mayor cinismo! Seguramente su discurso generó carretadas de aplausos entre bomberos, socorristas y ahora los jubilados y pensionados a los que impunemente estafó la señora, que oooobviamente, tampoco tocó ante sus escuchas el tema del bonche de denuncias que tiene en su contra ante la Fiscalía Anticorrupción.

Mientras se sigue dando baños de pureza, no es de descartar que a la par tenga listos los estrambóticos atuendos que lucirá para dar cerrojazo a lo que ella cínicamente llama “la cuarta transformación en Navojoa”, primero inaugurando el elevador que a costo de oro está levantando en el palacio –y que ella ha calificado como la “magna obra” de su gobierno-, y luego en las próximas fiestas patrias.

Chayito (y su elevador): da clases…de cinismo.

Porque aunque se suspendan por aquello del Covid, es capaz de treparse en alguna carreta jalada por jumentos y recorrer las destrozadas calles del municipio esperando cosechar aplausos, como si los mereciera, porque en ese mundo vive ella: en una realidad aparte donde todo es color rosita.

Lo dicho, comendador: al paso que va la señora, no le dejará ni la silla al “Mayito” Martínez.

Reclaman que nos quedamos cortos

No bien empezó a circular nuestra columna anterior sobre las cuentas mochas que dejará la gobernadora Claudia Pavlovich a su sucesor, cuando un lector tuvo a bien llamarnos para reclamar que nos quedamos cortos.

Claudia Pavlovich: “prietotes en el arroz”.


Menciona específicamente, sobre el tema de la inseguridad pública, el robo de dos ambulancias ejecutado por sicarios en el tramo Caborca-Pitiquito, lo que califica como inédito, insólito y vergonzoso.

“Si ya no están seguros ni los que voluntariamente salvan vidas, ¿qué podemos esperar los que transitamos por las carreteras sonorenses, cuando sabemos que los criminales hasta instalan retenes y despojan a la gente de sus vehículos? ¿Qué nos queda, salvo rezar, ante la posibilidad de tocar una bala perdida porque los señores abarcan cada vez más territorio mientras las autoridades del nivel que sea, se achican y sólo acuden a levantar cadáveres y armas y carros abandonados, sólo para que a los días se escenifique otra refriega entre bandas?”, nos pregunta.

Menciona también el anuncio de la gobernadora Claudia Pavlovich, de que llegaron 500 soldados más para reforzar la seguridad y nos dice:

El Ejército: lamentable pérdida de respeto.


“Ya pueden traer a todo el ejército y a toda la Guardia Nacional y los resultados serán los mismos mientras la política sea nada más de contención y no de erradicación, o sea, “abrazos, no balazos”, con el pretexto de que este gobierno no reprime a nadie. Y mientras el ejército siga perdiendo el respeto que siempre tuvo, porque ahora está de moda que a los soldados los desarman, los patean y hasta los escupen, como ha sucedido en el sur del país”.

“Es una vergüenza que tuvieran que desaparecer 10 yaquis para que, como parte de las investigación, hayan detectado 7 pistas aéreas clandestinas. ¿No se supone que el ejército y las policías mantienen operativos de rastreo constante? ¿Nadie sabía de ellas, hasta ahora que arreció la presión por los desaparecidos?”.

Sobre el reclamo de las viudas de policías por falta de indemnización, lo califica no como “un prietito, sino como un vergonzoso prietote en el arroz” y vaticina que “así irá brotando más mugre, como lo acaba de denunciar la directora del CRIT en Sonora, porque el gobierno de Claudia Pavlovich les debe 15 millones de pesos de apoyos”.

Ya encarrerado, nuestro interlocutor no se quedó ahí:

“En cuanto a que Durazo realizará auditorías, apenas hará bien, porque por todos lados está circulando información sobre el desastre financiero y los descarados manoteos en áreas como el Isssteson, sin contar con las versiones que ubican al esposo de la señora como eficiente operador para la realización de jugosos negocios a la sombra del poder”.

Hasta ahí el reclamo, amigo lector, que por su fundamentación y peso hacemos nuestro, que sin embargo deja en pie nuestra pregunta de ayer: ¿hasta dónde le meterá lupa Alfonso Durazo a las cuentas mochas de Claudia Pavlovich? 

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