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CARRUSEL: Gravitó sobre el debate la sombra de un desastre * El elevador de Chayito en el palacio: a precio de oro

Los candidatos: cumplieron


Por Víctor Fausto Silva D.

El debate entre los candidatos a la alcaldía de Navojoa prácticamente cuadró con el de los aspirantes a la gubernatura: quizás por su formato, vino cayendo más en exposición de imagen y de ideas que en el intercambio de metralla que muchos esperan para definir su voto hasta por cuestiones de simpatía.

Salvo dos o tres rozones, especialmente contra el ex síndico Guillermo Ruiz Campoy, podría etiquetarse el evento como propositivo y civilizado.

Ruiz Campoy: capoteó raspones


Todos y cada uno de los expositores dio lo mejor de sí, y aunque para muchos mostraron más tablas escénicas el aliancista Jorge Márquez Cázares y Carlos “Pilinkito” Quiroz, tampoco es de extrañar, porque ambos traen el natural fogueo que les proporcionó el haber desempeñado una diputación local y una regiduría, respectivamente.

Son posiciones donde el debate es de rigor, siempre y cuando quienes las ocupan cumplan con su responsabilidad de trabajar y no de apoltronarse cómodamente en un sillón sólo para levantar el dedo.

Márquez en el Congreso y el “Pilinkito” en el Cabildo dieron sobradas muestras de saber cumplir con esa responsabilidad de analizar, fundamentar, discutir, refutar y en su caso -como dice la jerga legislativa- aprobar o rechazar los asuntos de interés público que pasaron por sus manos.

Y si bien Mario “Mayito” Martínez (Morena) es un debutante en estas lides, supo cumplir con un buen desempeño en el encuentro. No trae hasta el momento tablas en la política partidista, pero tampoco le son ajenos los micrófonos y los escenarios, dada su reconocida trayectoria en cuanta causa altruista asume, como la más reciente dirigiendo el Patronato de Bomberos.

“El Mayito”: no es de estridencias


No era de esperarse en él un discurso incendiario, porque no es su estilo. No es de estridencias, sino de iniciativa y resultados, especialmente en favor de causas sociales, cualidades que pone hoy al servicio de un partido político, echando por delante su capital como hombre trabajador y bien intencionado.

Por su parte, el doctor Felipe Gutiérrez, abanderado de Movimiento Ciudadano, sorprendió con su dominio de la lengua Mayo en sus intervenciones, lo que de seguro caló bien entre la yoremada.

Hizo honor además a su categoría como reconocido historiador, lo que de paso va de la mano con el conocimiento de la problemática no sólo local, sino regional. Maduras y centradas, sus intervenciones.

Los casos del ex síndico Guillermo Ruiz Campoy (PT) y de Gerardo Pozos (Fuerza por México) se cuecen aparte: el exsíndico supo salir airoso de los raspones que le endilgaron por haber formado parte del desastroso gobierno de la inefable Chayito Quintero, y el segundo supo sacarle raja al evento, con buena presencia y propuestas.

Chayito: que siga el reventón


Le digo, pues que todos pusieron lo mejor de sí, pero lo curioso es que el debate tuvo un común denominador: sin ser participante, en el debate también apareció en reiteradas ocasiones el nombre de la alcaldesa…pero para que le tupieran duro y macizo por el desgarriate de una administración que tiene al municipio sumido en el abandono.

“El Mayito” no tuvo necesidad de hacerlo explícitamente, porque ya en varias ocasiones durante la campaña lo ha hecho de forma subliminal, asegurando que “ahora sí” llegará a Navojoa la afamada Cuarta Transformación, con la cual tantas veces se ha enjuagado la boca Chayito Quintero.

“Ahora sí”. Al buen entendedor, pocas palabras.

Los más radicales a la hora de dimensionar los daños que la señora está causando fueron el propio Ruiz Campoy y Gerardo Pozos, al anunciar la realización de una auditoría forense a las cuentas del ayuntamiento y el fincamiento de responsabilidades una vez que se destape el mugrero que la maestra ha ido acumulando bajo la alfombra.

De tanto que le gustan los reflectores y los micrófonos a la señora, también aquí terminó acaparándolos, así haya sido de forma virtual, para dejar en el aire lo que ya es vox pópuli en colonias y comunidades: es un verdadero lastre para quienes aspiran a gobernar Navojoa.

Desde las tribunas, uno como simple mortal se imagina en qué aprietos se meterá el que gane, pero seguramente los dolores de cabeza que le esperan serán mínimos comparados con los que sufren desde ya aquellos a quienes se les han prometido áreas como la Tesorería, Oomapasn y Servicios Públicos, sólo por citar tres de las más neurálgicas, porque no les van a dejar ni clips en los escritorios.

¡Dios los agarre confesados!

Que siga la pachanga…

Pero como está visto que a la señora la pueden amenazar con el fuego eterno y no se hinca, ella sigue en su burbuja y su pachanga de desorden y despilfarros.

En el Organismo Operador del Agua, por ejemplo, no tienen vehículos ni equipo para arreglar las fugas que destrozan la ciudad, pero la maestra acaba de organizar un pachangón con empleadas de la paramunicipal, por el Día de las madres.

No hay dinero para suministrar agua, pero sí para jolgorios. ¡No te acabes presupuesto!

Además, como producto de sus recientes e inútiles calenturas electorales, se sacó de la manga la necesidad de construir un elevador en el palacio municipal, nada raro si se tratara de ayudar a minusválidos y personas de la tercera edad, de no ser porque –para variar- lo presupuestó como si lo fuera a revertir con capas de oro.

La regidora con licencia Berenice Jiménez acaba de revelar que tras consultar con empresas dedicadas a ese giro, encontraron que un aparato similar al que montará doña Chayo tiene un costo de 800 mil pesos…pero ella ya anunció que costará ¡2 millones y medio de pesos!

Por si fuera poco y fiel a su estilo, la alcaldesa le volvió a pintar un violín al Cabildo para ejecutar tan desorbitado gasto, de tal manera que nadie sabe a estas alturas de qué partidas manoteó para su nuevo despilfarro.

Y si los propios regidores -obligados a velar por el transparente uso de recursos- no saben lo más elemental, menos saben cómo, por qué y bajo qué criterios técnicos asignó la maestra la obra a la empresa encargada.

A todas luces y según lo visto, doña Chayo la asignó por sus puras pistolas y sin necesidad de pedir permiso a nadie, y mucho menos de rendirle cuentas a nadie, como si fuera dinero de su bolsa.

Que siga la pachanga, pues, a nombre de la 4T.

Dicen los más cercanos a la espirituada dama, que su asesor, el infumable poeta Jesús Guadalupe Morales, ya le vendió la idea de que al inaugurarlo le imponga su nombre con una placa de bronce, para inmortalizar uno de sus tantos desfiguros.

Modestamente, nosotros sugeriríamos que en la misma placa se incluya:

“Obra histórica e inédita, ejecutada y donada para la posteridad por la C. Chayito Quintero, alguna vez firme candidata a la Gubernatura de Sonora”

Digo, como premio de consolación, porque ya ve usted que desde ese Olimpo cayó al triste papel de pelota de frontón, a la que todos traen a punta de raquetazos.

¡Qué feo caso!

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