CARRUSEL: Mal y de malas con Chayito y el trepador García Vallejo · Morena puede reivindicarse: Víctor Ayala, una opción seria

Por Víctor Fausto Silva D.

Ahora sí pueden presumir los navojoenses que andan mal y de malas con las calenturas y el oportunismo electoral desatados.

Para empezar y como si lo estuviera haciendo muy bien, la alcaldesa Chayito Quintero anda enajenada picando piedra para repetir en el cargo, y no pierde oportunidad de aparecérsele a Alfonso Durazo para ver si le saca la bendición de ir por Morena, sin calibrar que en la triple alianza PRI-PAN-PRD rezan porque que así sea, para que la presidencia municipal les caiga en las manos como fruta madura.

Chayito: anda tirándose como tapete

Incapaz de un autoanálisis, la señora sigue en la burbuja de su soberbia, reforzada por las zalamerías de una pandilla de lambiscones que “ya se vieron” con un trienio más succionando la ubre, mientras en las colonias y las comunidades la gente sigue lamentando el negro día en que llegaron al poder.

Las últimas jugarretas de la maestra son a la par de grotescas, lastimosas, prácticamente tirándose como tapete cada vez que Durazo pisa Navojoa.

Lo hizo cuando Morena realizó una caravana vehicular de apoyo al bavispense, agarrada del chongo con los organizadores porque se aferró a encabezarla como Rey Feo de Carnaval, y acaba de repetir el truco con la esquelética y desangelada manifestación que organizó su contlapache Antonio Sánchez, que además de cobrar como Director de Comunicación del Ayuntamiento, sigue tratando de engañar bobos con su fantasmagórico Partido Colosista.

Sin recato alguno, la alcaldesa utilizó carro, gasolina y tiempo oficial para sumarse a una caravana que si la vio Alfonso Durazo, seguramente dijo “no me ayudes compadre”, porque de avalarla mostraría que jala más mitoteros un atropellado que él.

Por supuesto que no han sido los únicos –ni los últimos- desfiguros de la iluminada dama, pero ahora lo preocupante es que según confirmación en sus círculo más cercano, está preparándose para tirar los fierros y dejar sucesor, para meterse de lleno a manotear la candidatura, sea por Morena o por cualquier sigla donde le crean sus desvaríos.

Ese acelere desparrama el comentario: si de tiempo completo fue un fiasco, ¿a qué horas chambeará ahora que anda que se las pela por aparecer en alguna boleta electoral?

Pero si la población abierta anda lamentándose, los que están peor son los burócratas municipales, sudando las calenturas ajenas de su dirigente Ramón René García Vallejo, convencido de que podrá tomar por asalto a Morena para que lo haga candidato a diputado local por el XIX Distrito.

García Vallejo: cosecha rencores

Aferrado a que cuenta “con la fuerza del gremio”, el advenedizo sujeto organiza un día sí y otro también movilizaciones de trabajadores (unas a su favor y otras para lambisconear a Durazo), so pena de expulsar del sindicato a quienes no acudan a rendirle pleitesía.

Enfebrecido porque ya se hace diputado para acrecentar la fortuna que ha acumulado a expensas de los trabajadores en casi 30 años, García Vallejo – con la misma megalomanía que la alcaldesa- es incapaz de ver que está cavando su propia tumba, pues en vez de conseguir apoyos está cosechando la soterrada repulsión de quienes ya se hartaron de su cacicazgo.

Le digo, estimado lector, que con especímenes de esta ralea, los navojoenses andan mal y de malas.

No todo está perdido en Dinamarca…

Ahora bien, si doña Chayo está por tirar el arpa, la esperanza de los ciudadanos es que de perdida la releve de forma interina alguien capaz de imprimirle a la presidencia municipal la seriedad, la dignidad y la capacidad que han brillado por su ausencia en estos casi tres años de desgarriate.

Por supuesto que la señora y su matraquero de cabecera, el infumable poeta Jesús Guadalupe Morales, ya están moviendo los hilos tratando de imponer a alguno de sus incondicionales, pero en dicho proceso los regidores tendrán que meter lupa con mucho cuidado, para no caer del sartén a la lumbre.

Sería desastroso para Navojoa que, después de hacer tanto daño, Chayito y su Maquiavelo de huarache todavía dejaran en el cargo a un títere mangoneable, cuando se abre una valiosa oportunidad de dignificar el ejercicio político-administrativo desde la alcaldía.

Hay varios nombres barajándose, pero unos traen el  inconfundible fierro de paleros y otros -con todo y buenas intenciones- no serían precisamente los más aptos para entrar al relevo.

En ese contexto, en el Cabildo permea -incluso entre ediles de oposición a Morena- el nombre del regidor Víctor Ayala Rodríguez, un hombre serio y centrado que por lo mismo ha sido ajeno a cuanto escándalo ha manchado a esta administración.

Víctor Ayala: dignificaría la Presidencia

Probado militante de izquierda, propios y extraños le reconocen además capacidad de interlocución y diálogo respetuoso con personas de cualquier corriente, factores tan ausentes en este trienio, donde lo que ha imperado son la soberbia, las imposiciones y la persistente falta de respeto hacia el Cabildo como órgano corresponsable del gobierno.

Veremos si desde Morena se deciden por mantener el desastre encabezado por doña Chayo, o le devuelven a la Presidencia Municipal el decoro y la imagen respetable que merece la ciudadanía.

Todavía tienen la oportunidad de reivindicarse ante la gente, con una persona responsable y respetable.

Ahí está para muestra Víctor Ayala Rodríguez.