CARRUSEL: García Vallejo quiere brincar de cacique sindical a diputado

Por Víctor Fausto Silva D.

Ramón René García Vallejo, que hace bueeen rato dejó de ser dirigente para convertirse en dueño del sindicato de burócratas municipales de Navojoa, acaba de soltar otro fogonazo de desvergüenza, al anunciar su precandidatura a la diputación local por el XIX Distrito.

García Vallejo: no tienen llenadera...

Y no, no lo hace por el PRI ni por el PAN como cabría pensar conociendo la desmedida ordeña de recursos a la cual sometió a las administraciones emanadas de esas siglas, no: ahora está tirándole el manotazo a una de tantas lianas que está lanzando Morena a todos los que quieran treparse a un barco donde de dientes para afuera dicen que no reciben cascajo...mientras se bambolea de lo retacado que va.

Seguramente una de sus mejores cartas de presentación para aleccionar a los Morenistas será su amor por la democracia, como que lleva la friolera de ¡21 años! al frente del sindicato, al que convirtió en generosa agencia para incrustar en nómina a familiares y amigos, y no precisamente en plazas de pico y pala al lomo, sino de privilegio y envidiable rango salarial.

Por supuesto, el democrático líder aprovechó el aparato de prensa puesto a su disposición por la alcaldesa Chayito Quintero, para anunciar con bombo y platillo que "mi mayor fuerza es la base trabajadora, quienes han confiado en mí durante 21 años para que los represente, viendo por sus derechos y a la vez dignificarlos junto a sus familias a partir del trabajo que desempeñan con el fin de defender sus intereses comunes, siempre apegado a las leyes".

Chayito Quintero: juego de complicidades

Lo que debería explicar a sus agremiados, si es que tanto los respeta, es -entre otras lindezas- de dónde se hizo de mulas Pedro para poseer un rancho en Álamos y un flamante vehículo Ram pickup de doble cabina, que ya lo quisiera Ricardo Bours para su llamada "Caravana que une a Sonora".

Lo que asoma detrás de "uno de los proyectos dentro de mi vida que más me entusiasma, incursionar por primera vez dentro del quehacer político" como lo cacareó al registrarse, es su convicción de que en la batahola de arribistas cabe cualquier ambicioso a ver qué pepena, especialmente cuando se sabe que Chayito Quintero lo aceleró asegurándole que ahora es cuándo para hacer una pinza inigualable: ella reeligiéndose y él llegando a la diputación.

No es nuevo ni para extrañar el maridaje entre García Vallejo y Chayito, conociéndose como el primero ha sabido sacarle raja a la mezcla de ineptitud y prepotencia de la maestra, especialmente cuando actuó como porro rompe huelgas durante el conflicto sindical en Oomapas, donde Orlando "Polito" Lara destapó la cloaca de corrupción en la paramunicipal.

Ladino, Ramón René le dio la espalda a los trabajadores del Organismo Operador en sus justas demandas por obtener lo más básico para laborar y se ladeó hacia la parte patronal, a sabiendas de que sembraba para sacar raja más adelante.

Cuando el conflicto escaló y se le fue de las manos a la alcaldesa, el esquirol entró al quite para tronar el movimiento de los inconformes enviando personal de relevo desde otras áreas, e incluso poniendo a disposición de la maestra las oficinas del sindicato para que despachara cuando le tomaron el ayuntamiento.

Por supuesto, en todo juego de complicidades hay facturación, y García Vallejo pronto se sacó de la manga la "necesaria" basificación de 62 trabajadores más, que la alcaldesa aceptó sin chistar bajo la mesa, aún a sabiendas de que las finanzas municipales ya no aguantan más carga e incluso contra su propio discurso de encabezar "un gobierno austero y transparente".

Todavía hoy y para no dejar dudas sobre el intercambio de complicidades, el Cabildo de Navojoa sigue sesionando ¡en las oficinas del sindicato!...y por lo tanto, en las de un precandidato de Morena.

Al diablo el respeto a las instituciones, pues: amor con amor se paga.

Según Chayito y García Vallejo están protagonizando una jugarreta magistral para catapultarse y respaldarse mutuamente, según ellos con el apoyo de la base trabajadora.

El problema es que la luna no es de queso:

La señora le hace al tío Lolo -que se hacía tonto solo- pensando que gracias a ese tipo de componendas amarrará primero el aval de Morena y luego el de todos los navojoenses en su sueño de opio de reelegirse, cuando un día sí y otro también le tupen lindo y bonito en las redes sociales, por el desastre en que tiene hundido a Navojoa.

En lo que puede tener razón la señora es que, efectivamente, muchos estarán esperando que Morena la lance...pero para ir a tirarle dompadas de votos en contra.

En cuanto a García Vallejo, también se engaña solo pensando que cuenta con el absoluto respaldo de sus agremiados, cuando la base trabajadora lo que anhela es sacudirse su cacicazgo y la insultante bonanza de la que hace gala, a costillas del esfuerzo ajeno.

Eso, sin contar con que los trabajadores de Oomapas también lo estarán esperando... pero para pasarle la factura, por su vergonzante traición como esquirol de la alcaldesa.

Si bien nada está dicho en cuanto a candidaturas, mal pinta el panorama para Morena cuando abre las puertas a especímenes de esa ralea.

Lo bueno es que no están aceptando cascajo...

Donde quiera se cuecen habas...

A propósito de asuntos similares, con acelerados y desfachatados, a la que ya le echaron el ojo sus propios compañeros -pero para exhibirla- es a la dirigente del Sindicato Campesino Salvador Alvarado, Iris Sánchez Chiu.

Iris Sánchez Chiu: le quedaron grandes las botas

A la dama, que a la vez dirige el PRI Municipal en Hermosillo, le dio por emprender una sorpresiva y nada barata campaña de imagen pregonando los logros de su organización, lo que no tendría nada de malo de no ser porque huele a madruguete electorero, y luego porque en regiones como el valle de Guaymas lo que tienen rato reclamándole es su alejamiento de las siempre manoseadas "bases", como para que hasta ahora se haga la aparecida.

Eso, sin dejar de lado la exigencia de que refleje en hechos la claridad prometida en el manejo de los recursos que ingresan vía cuotas sindicales, porque están achacándole que se rodeó de una especie de Estado Mayor que seguramente no opera "de a grapas", amén de puertas cerradas y gastos que lucen injustificados o extravagantes, como la fortificación de oficinas hasta con cámaras de vigilancia.

A menos que sea el montaje de un búnker electoral, no se ve qué provecho pueden redituarle a los hombres de surco y manos ajadas avances o estilos de ese tipo, totalmente opuestos y hasta chocantes con la apertura y el estilo amiguero y campechano de su padre, el extinto Trinidad Sánchez Leyva, que hizo historia como dirigente campesino.

Por eso dicen que le quedaron grandes las botas...