CARRUSEL: Quieren reelegirse, mientras la ineptitud brota por el drenaje

Por Víctor Fausto Silva D.

Comentamos aquí que la vergüenza está en peligro de extinción entre amplios sectores de la clase política, pero hay quienes se echaron a cuestas la cruzada de desmentirnos probando que no es así, sino que simplemente ya desapareció.

Cuente usted entre ellos a la inefable alcaldesa de Navojoa, Chayito Quintero, a quien nada más le falta aventársele al carro a Alfonso Durazo para ver si la atropella y alcanza a decirle que le urge reelegirse, como si estuviera quedando tan bien y en las colonias la aclamaran para que se quede de por vida.

Si en las comunidades tienen buen rato con el grito en el cielo porque de las llaves nomás no sale agua, hay colonias donde ya piensan contratar trajineras como en Xochimilco para desplazarse por las calles, donde las aguas negras corren como ríos a la par que destrozan el escaso pavimento que va quedando.

Y ella como si nada, pregonando que le gustaría seguir al frente del ayuntamiento porque siente que le hace falta más tiempo para concretar "las grandes obras", que según lo visto y sufrido, nada más trae en la cabeza.

Ahora, como cereza en el pastel, quienes acuden al palacio municipal o pasan por ahí, atestiguan que hasta ahí tiene una fuga de agua. Nada más falta que salga del baño de su oficina, lo que tampoco le quitará el sueño, desolotada como anda porque Durazo voltee a verla y le cumpla su sueño guajiro, convencida como está de que el bavispense la necesitará para poder ganar.

De ese pelo la calentura

Y como el desesperado a todas va, ahora que Durazo anduvo de gira por el sur la señora recurrió a cuanta estratagema se le ocurrió con tal de hacerse la aparecida.

Así lo hizo con la reunión que el candidato de Morena sostuvo con empresarios locales, para la cual por obvias razones se le advirtió que no estaba incluída, pero se apersonó y para colarse ¡se colgó del brazo de uno de ellos! y se metió  de rondón.

Luego, la señora se sacó de la manga la adhesión a Durazo de los sindicatos de burócratas municipales que dirigen su matraquero Ramón René García Vallejo y Aldo Vázquez, y ¡¡¡porrrr supuesto que los acompañó!!! a tomarse la foto.

Chayito, con sus acarreados y Durazo: de tapete

Como para echarse porras es muy buena, ipso facto la subió a su Facebook, presumiendo además que también se sumó a Durazo su director de comunicación social, Antonio Sánchez Martínez (el que cobra usando prestanombres, porque le debe "una lanita" a Hacienda), echando por delante su doble rango como ex dirigente estatal del fantasmagórico Partido Colosista y la dirigencia de una organización de periodistas, viudos del "Comandante Cobra" y sus guardianes intergalácticos.

El asunto es colarse, pues, hasta poniéndose de tapete, aunque para ello tiren la dignidad al bote de la basura.

Mientras, la ineptitud  sigue aflorando por las alcantarillas del drenaje.

El poeta tiene nuevo títere

Otro de los cruzados dispuesto a demostrar que la vergüenza ya no existe, es el tristemente célebre poeta Jesús Guadalupe Morales Valenzuela, que primero le llenó la cabeza de aire a la alcaldesa, pero al ver que no cae nada, anda en busca de nuevos títeres.

Ya trae otro -éste de manufactura propia-, en la persona de Emma Ross, a quien le empezó a hacer ruido según él catapultándola para buscar la diputación local del XIX Distrito, por Morena.

Emma Ross: nuevo títere del poeta

Ya salió el peine del bailecito de kínder que la dama ejecutó en una escuálida reunión de jóvenes, diciéndoles que como Durazo no hay dos porque era "la mano derecha del Presidente", mientras el poeta daba brinquitos de gusto por haber echado a andar su creación.

Por supuesto, a falta de tablas en estas lides, el escribano ya le entró al quite redactándole -según él- mensajes profundos y llegadores, como el que hace circular diciendo que "ha fallado irremediablemente el neoliberalismo y nace de sus cenizas un nuevo modelo, el Estado de Bienestar Social, que se conoce popularmente como la 4T".

¿A poco no está poético eso de las cenizas, estimado lector?

Se entiende que cualquiera está en su derecho de aspirar ya no a una diputación sino incluso a la presidencia de la república, sobre todo cuando Alfonso Durazo dice que en Morena caben todos - y ya trae más generales que tropa-, pero arrimándose a un partido a cuyos miembros primero detestaron y marginaron, huele a vil oportunismo y arribismo.

El poeta le apuesta a que la militancia original de Morena tenga flaca memoria en cuanto a que él y la alcaldesa los mandaron por un tubo, ella incluso pavoneándose de que para nada necesitaba el cobijo de sus siglas, pues se bastaba solita para comerse la lumbre a puños.

El escribano: no hay vergüenza

Llegó a decir que por sus atributos personales era "mejor marca que Morena", lo que ahora vuelve más aberrante su actitud camaleónica queriendo engatusar a Durazo.

Si el escribano y la maestra creen que todo eso se olvidó, andan bastante errados.

Hay agravios que serán debidamente cobrados y no falta mucho para eso, aunque ahora ambos se disfracen de mansos corderos.

Le digo, estimado lector: ya no hay vergüenza.

Ni decoro.