Header Ads

CARRUSEL: Chayito Quintero, aferrada en endosar a Morena su descrédito


Por Víctor Fausto Silva D.

Hace tiempo anotamos aquí que a las complejidades propias de toda campaña a la gubernatura, los candidatos también terminarán asumiendo colateralmente los yerros de quienes gobiernan plazas cobijados por sus mismas siglas partidistas.

En ello coincidió el columnista y amigo hermosillense Jesús Ruiz Gámez cuando planteó que en el caso específico de Alfonso Durazo, su Waterloo electoral bien podría ubicarse geográficamente de Guaymas a Navojoa, por las desastrosas administraciones morenistas de este trienio.

Alfonso Durazo: ¿resultará masoquista?


No se necesita mucho para darle la razón a la luz de los resultados que exhiben Sara Valle Dessens en el puerto, Sergio Pablo Mariscal en Ciudad Obregón y Chayito Quintero acá en el Mayo.

De Sara Valle –a quien ya una vez se le revocó el poder allá por los 90´s-, lo más que puede decirse es que sigue sin entender que no le entiende, con un desastre administrativo agravado por pleitos internos que la hacen cambiar de funcionarios prácticamente cada semana, y de Mariscal, ¿qué añadir, cuando su municipio está clasificado entre los peores no sólo de México, sino del mundo en cuanto a seguridad pública?

En Navojoa, si bien el renglón de seguridad pública salva la marca, no es igual en los demás rubros, donde Chayito Quintero ha hecho gala del más desaseado manejo de las finanzas públicas y de una incapacidad irreversible a estas alturas, con una ciudad de calles destrozadas, anegándose en aguas negras mientras la potable brilla por su ausencia, entre tantas fallas más.

Son infinidad de prietitos en el arroz que la llevaron a la antesala de un juicio político, que sólo libró no por ser inocente de una sarta de tropelías, sino gracias a cuchupos partidistas propios del “dame y te doy” en el Congreso del Estado. Complacencia y complicidad, pues.

Y si bien en este trío se dan el quién vive, parece que la más interesada en cañonear la marca de Morena es la maestra Chayito, que no le baja ni una rayita a sus desplantes ni a la prepotencia con las cuales gobierna, de tal modo que al más reciente e infame aumento de impuestos le acaba de añadir la sindicalización de 50 trabajadores municipales más.

Chayito Quintero: otro raspón para Morena


El nuevo abuso no hace sino confirmar la incongruencia de quien por un lado se queja de falta de recursos y por el otro le mete más carga a las finanzas municipales. Tanto que se dijo diferente, para terminar pateando el bote como sus antecesores, bajo la vieja e irresponsable regla: “el que venga, que arree”.


Y si no hay presupuesto que alcance para dignificar los servicios públicos, menos alcanzará convirtiendo al ayuntamiento en agencia de colocaciones, sólo para pagar las facturas que como lacayo y bufón le extendió el dirigente sindical Ramón René García Vallejo, que aprovechando la incapacidad política de la alcaldesa la sacó del atolladero actuando como porro revienta-huelgas, cuando le ardió el rancho por el desastre en el Organismo Operador del Agua.

Ahí está pues el cobro de pagaré que extendió en blanco la señora con tal de cerrar la cloaca que en su momento le abrió el líder sindical de Oomapasn, Orlando Lara, al denunciar el saqueo del organismo por una pandilla encabezada por el hijo incómodo, Irving Escobosa.

A Lara terminó costándole caro, pues a más de ser despedido por la atrabiliaria maestra, se volvió blanco de amenazas de amistades poco recomendables de la presidenta municipal, a las que muy seguido recurre cuando trae el agua al cuello por tantas broncas.  

Por supuesto que la enésima imposición de la alcaldesa tampoco es de altruismo puro, pues en el listado de nuevos sindicalizados van los palomeados por ella y por su primer círculo de incondicionales, como que entre ellos va Afit Morales Sánchez, hijo de su poeta y matraquero de cabecera, Jesús Guadalupe Morales.

No es un asunto menor que de nueva cuenta la alcaldesa haya actuado por sus pistolas, como lo ha acostumbrado en muchos otros casos, ni puede argumentar el uso de facultades ejecutivas, pues todo desembolso extra -como el que se viene en la nómina- debe pasar necesariamente por el Cabildo, porque en ese órgano colegiado reside la responsabilidad de autorizar tanto los ingresos como los egresos.

Y si aquí se habla de que los nuevos sindicalizados “debutan” hasta con 15 mil pesos mensuales – más las prestaciones del contrato colectivo-, métale pluma, estimado lector.

A la señora le valió cuete, como le vale el hecho de que en el Organismo Operador se sigan haciendo las cosas con las uñas, porque los trabajadores carecen del material necesario hasta para tapar simples fugas, ya no se diga de vehículos para desplazase o retroexcavadoras para eficientar y agilizar las reparaciones.

En ese escenario de imposiciones y atropellos contra la ciudadanía, no se ve cómo espera Chayito Quintero que Alfonso Durazo respalde sus ansias reeleccionistas.

A menos que el de Bavispe sea masoquista y le guste echarse encima paladas de cascajo, como calificó él mismo a los cartuchos quemados que en vez de sumarle le restarían votos.

Tampoco crea usted, estimado lector, que un razonamiento tan elemental “le entra” a la señora: como se cree hecha a mano, sigue picando piedra para colarse en Morena, convencida de que Durazo la necesita para ganar.

Lo mismo han de decir Sara Valle y Sergio Pablo Mariscal en Guaymas y Cajeme. A los tres los pierde su ceguera y su soberbia.

Con esa clase de “aliados” y correligionarios (¡¡¡ Uffffa!!!!), ¿quién puede temerle al “Borrego” Gándara?

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.
Estamos utilizando cookies para brindarle la mejor experiencia en nuestro sitio web.
Puedes obtener más información sobre las cookies en la sección POLÍTICA DE PRIVACIDAD