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CARRUSEL: Es inminente: “El Borrego” también irá por el PAN


POR: VÍCTOR FAUSTO SILVA D.

Señoras y señores, este arroz ya se coció. Ernesto “El Borrego” Gándara calienta motores para enfrentarse a Alfonso Durazo por la gubernatura, y lo hará cobijado no sólo por el PRI, sino por una amplia alianza en la cual también sumarán fuerzas el PAN, el PRD y el Panal, más los que se acumulen para evitar la llegada de Morena al poder estatal.

“El Borrego”: cuajó la suma…

Si días atrás el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, prácticamente destapó al exalcalde hermosillense calificándolo como “un cuadrazo” de gran presente “pero mucho mejor futuro”, fuentes muy confiables de la capital del país nos confirman que este miércoles se desató el nudo más gordo: el de la suma del PAN en su favor.

Según nos informan, lo único que está terminando de pulirse es la forma para aterrizar el acuerdo, incluso planteando una ficticia renuncia de Gándara al PRI, que de entrada le permitiría, más en calidad de ciudadano que de militante partidista, acceder a los procesos internos de quienes integrarán la alianza.

Más presencia, más penetración y más proyección, en un solo paquete, pues. Una candidatura común que hasta podría lanzarse ya no con las siglas de los partidos, sino hasta con un nuevo logotipo.

Días atrás, Gándara había adelantado que tenían rato trabajando en dicho proyecto, buscando amalgamar al mayor número posible de organizaciones y liderazgos políticos y sociales.

A la par, fueron sumándose voces perfilando la coincidencia, como la del ex candidato panista a la gubernatura, Javier Gándara Magaña, quien abiertamente reconoció al “Borrego” como el aspirante mejor posicionado de cuantos se mencionen incluso en el PAN, y la del ex alcalde cananense y ex diputado albiazul Francisco García Gámez, que a través de su agrupación VOZ hizo público su respaldo al hermosillense.

Más aún: entre los panistas corre la especie de que Javier Gándara está pensando seriamente en tomar la estafeta para buscar de nuevo la alcaldía de Hermosillo, lo que le daría serios problemas de cabeza Morena no sólo para retener la plaza, sino para allegarle votación a Alfonso Durazo. Y cuidado con un descalabro en Hermosillo, porque se les va la grande.

Claro que el proceso tampoco ha sido de puro terciopelo, pues hay panistas que, argumentando contraposición ideológica entre PRI y PAN, se oponen a dicha alianza.

Para nadie es un secreto que entre ellos se cuenta al exgobernador Guillermo Padrés, que apalancado en quienes le son fieles busca torpedear el acuerdo, vano esfuerzo si en las próximas horas se confirma oficialmente la atípica alianza.

Padrés: lo que quiere es venganza

Y aunque Morena se ha encargado de desmentir el supuesto acercamiento de Padrés y los suyos a sus siglas, en los corrillos políticos es un secreto a voces que el también ex presidiario ya tiene a muchos de sus ex colaboradores incrustados ahí, incluso en el equipo que alista la campaña de Alfonso Durazo, como su ex jefe de prensa Jorge Morales Borbón.

Entre los panistas, la presencia de Padrés y su gente apoyando a Morena no es  atribuible a la defensa de la pureza ideológica del albiazul, sino a mero afán de revancha contra la gobernadora Claudia Pavlovich –y obviamente su partido, el PRI- por haberlo quemado y “entambado” acusándolo de corrupto.

No es de extrañar entonces que Padrés le apueste incluso al diablo, antes que al “Borrego”.

¿Que es atípica una alianza como la que se avecina? Sin duda, pero también es cierto que la oposición a Morena parece haber entendido que no tiene futuro si no cierra filas –privilegiando el pragmatismo, si se quiere ver así-, especialmente en las actuales circunstancias, con un Presidente de la república impositivo, arrogante y avasallador, a tal grado que incluso ya puso en riesgo el pacto federal por su pleito con los gobernadores.

No será tampoco la única vez que se entreveren hasta los intereses políticos más disímbolos -ya lo hizo López Obrador con el mazacote de tribus que lo llevó a la Presidencia- con tal de alcanzar o mantener el poder. Total: hace bueeen rato que ideologías y convicciones pasaron a segundo plano.

Lo único que hace ruido, y que seguramente intentará descalificar Morena, es que el PAN se sume al PRI, porque en lo tocante al PRD y al Panal, más bien han venido fungiendo como cadáveres insepultos, a la espera de que alguien les abra el ataúd.

El desenterrador puede ser “El Borrego” Gándara. Para ellos, lo que salga de la revolvedora será ganancia.

Se veía venir

Ni modo: más cantado no podía haber estado el segundo “encerrón” que el gobierno nos receta debido a la pandemia del Covid19, con otra serie de medidas restrictivas en las que, como siempre, pagarán los justos y bien portados por quienes le dieron vuelo a la hilacha como si nada pasara.

El secretario de Salud Enrique Clausen ya tiene la boca chueca de tanto advertir que las cosas pintan para peor, pero muchos lo oyen como oír llover, lo que obliga a volver a usar el chicotito.

Enrique Clausen: viene otro apretón

Entre otras medidas, las autoridades sanitarias restringieron horarios de supermercados, tiendas y abarrotes a las 21:00 horas máximo, los eventos sociales a un aforo de 50 personas al aire libre, de 20 en lugares cerrados y a diez personas máximo si son convivios en las casas.

Las actividades recreativas se suspenden a partir de las 22:00 horas y en fin de semana a las 20:00; se prohíbe público en eventos deportivos y se sugiere al Congreso del Estado legislar para hacer obligatorio por ley el uso de cubrebocas. Eso, más las medidas que los ayuntamientos decidan aplicar según su situación.

Ni modo: mucha gente sigue sin entender y con su irresponsabilidad autoriza tácitamente al gobierno a que se aproxime a otro asfixiante arresto domiciliario.

Ahora sí que como dice la canción, ¿pero qué necesidad, pues?

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