CARRUSEL: No es tiempo de jolgorios, pero ¿qué le importa eso a Chayito?

Por Víctor Fausto Silva D.

Tiene toda la razón del mundo el regidor Carlos Quiroz Romo, cuando advierte que no está el horno para bollos ni para jolgorios multitudinarios, mientras la pandemia del Covid siga enfermando y matando gente.

Chayito: por reflectores y micrófono

La oportuna advertencia surge ante los próximos festejos patrios y la presentación del segundo informe de "gobierno" de la alcaldesa Rosario Quintero, que como ya se ha dicho, fildea desde piñatas hasta velorios con tal de darse baños de pueblo, y más ahora que amenazó con buscar la reelección.

Francamente no se ve cómo le entre en la cabeza ese peligro de contagio masivo que significarían actos como el "Grito", la tradicional  verbena en la plaza 5 de Mayo y su propio informe, pues la señora no se cansa de dar exhibiciones de irresponsabilidad en cuanto al manejo preventivo de la pandemia.

Quiroz Romo cita la reciente concentración de funcionarios, convocados por ella, con el único, vanidoso y frívolo fin de tomarse la "foto oficial", muy trajeados todos, pero apretujados, sin cubrebocas ni sana distancia, lo cual además no fue ninguna excepción, pues igual se le ha visto en actos propagandísticos en las colonias, hasta rodeada de chamacos y sin la mínima protección.

Carlos Quiroz: lucimiento irresponsable

Encarrerada y enajenada ya por quienes le soplan al oído las melosas alabanzas que tanto le gusta escuchar, se ve como pedirle peras al olmo que la señora renuncie al acarreo -tortas de por medio, obviamente- de gente de las comunidades para llevarlas a hacer bola, primero para mandarle el mensaje al Congreso de que “el pueblo” la respalda y no tolerará que la enjuicien, y luego, para alimentar su ego de que fue hecha a mano y si se avienta ganará la reelección de calle.

Sueños guajiros ambos, porque ahora sus asesores cilindreros batallarán para acarrear a la gente, harta ya de que la tengan sin agua potable y a quienes a estas alturas le vale un cacahuate si la enjuician o no mientras ellos siguen hundidos en el lastimoso atraso de no contar ni con lo más elemental.

Y como una cosa lleva a la otra, ¿cómo esperar el respaldo en las urnas con todo el desgarriate de un gobierno que se tiró largo, para quedarse no sólo corto, sino embarrado de corrupción?

El regidor Quiroz hasta le sugiere que cumpla con presentar su informe al Cabildo para cumplir con la formalidad legal, o incluso que envíe un mensaje político a través de las redes, lo que también se ve en chino, pues los tramoyistas de la maestra ya maniobraron para que se realice en el salón de eventos del sindicato de burócratas, supuestamente porque dada su amplitud, permitirá guardar la sana distancia entre los invitados, cuando seguramente lo que están pensando es retacarle más gente.

“Sabemos que el lucimiento es lo que más le gusta a la Alcaldesa, comprarse vestidos caros para la ocasión y posar para las fotos con medio mundo, más ahora que parece que anda en campaña, pero los tiempos por la pandemia no están para eso”, dice Quiroz Romo.

Pues le dio al clavo, porque seguramente la vanidosa y ambiciosa  alcaldesa no está dispuesta a perderse ni las tablas del escenario, ni los reflectores y mucho menos el micrófono, su instrumento favorito para darle vuelo a su prodigiosa verborrea plagada de autoelogios.

Total: si aquello se retaca, saldrá a decir que de ese tamaño son el cariño y el apoyo de su gente, aunque a los días haya un desparramadero de contagiados, mientras su Director de Salud Municipal, Pedro Díaz Félix, le aplaude a rabiar.

Así andan los preparativos, la irresponsabilidad, la ambición de poder y los riesgos en tiempos de la pandemia.

Otra Diputada, por un tubo

Si quiere saber cuánto eco tendrán sus propuestas, al regidor Quiroz Romo sólo le bastaría recordar la cobarde y artera agresión del titular de Comunicación Social, Antonio Sánchez, contra la comunicadora Connie Peraza.

Wendy Briceño: la mandaron por un tubo

El escándalo escaló a nivel nacional, al grado de que la diputada federal Wendy Briceño se dirigió a la Fiscal Claudia Indira Contreras "para que esclarezca los hechos, deslinde responsabilidades y dicte las medidas de protección correspondientes".

A la alcaldesa, la legisladora le pidió retirar del cargo a Antonio Sánchez, porque "Debe haber tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia y amenazas".

La reacción de Chayito Quintero, la misma que tanto se queja de sufrir violencia de género, fue fingir demencia y mandar a la diputada sonorense por lo más angosto de un tubo, como lo hizo también con la coordinadora de bancada de Morena en el Congreso del Estado, Ernestina Castro, cuando tenía el rancho ardiendo por las protestas de los empleados de Oomapasn.

Antonio Sánchez sigue ahí -quizás hasta se apuntaló como guarura de la señora- aún cuando poco después admitió que le debe "una lanita" a Hacienda y por eso utiliza prestanombres para cobrar como prestador de servicios al Ayuntamiento... además de su sueldo como funcionario, claro.

La honestidad y la moral, en barata de tianguis, mientras la alcaldesa se da golpes de pecho pregonando que en Navojoa jamás se había visto un gobierno tan "íntegro" como el suyo.

Mjú.