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CARRUSEL: Otros honran a sus muertos: Aquí, AMLO se burla de ellos

AMLO: Frívolo y grosero

Por Víctor Fausto Silva D.

Mientras en otros países se llora y se honra a quienes han fallecido por el Covid-19, como en España, que declaró 10 días de duelo nacional, en México el presidente López Obrador intenta meterlos debajo de la alfombra – no vaya a ser que le descalabren su grandiosa 4T- y hasta se burla de ellos.

Ensoberbiado y terco como una mula, lo sacó de sus casillas la publicación de que apenas en el tercer día de su “Nueva normalidad”, se rompió récord en el país con más de mil fallecimientos en un día – para casi 12 mil acumulados- y más de cien mil infectados.

Como es su costumbre arremetió contra los medios de comunicación, específicamente el diario Reforma, al que acusó de manipular y difundir información “de mala leche”, pero luego lo traicionó su ADN priista recurriendo a la misma demagógica explicación que los tricolores nos recetaron durante sexenios en materia de precios: no sufrían aumentos, sino “ajustes”.

Del ya muy visto y cada vez más agujerado sombrero donde carga sus trucos, López Obrador sacó uno que seguramente le envidiará Donald Trump para justificar los más de cien mil decesos en Estados Unidos:

No hubo tal número de muertos el mismo día, “se hizo un ajuste en defunciones que se habían registrado o no se habían dictaminado”, dijo, y echó mano de su gastada muletilla de que “No debemos caer en la psicosis, que no haya miedo ni temor”.

López Gatell: Merolico al desnudo
Por supuesto -¡faltaba más!, siendo infalible- Su Alteza Serenísima no dudó ni tantito en darle contra el suelo a su vocero López Gatell, pues si éste había advertido que la pandemia está en su etapa más feroz, el Tlatoani de Macuspana se aferró a su mundo rosita:

“Sí, es terrible y causa pérdida de vidas humanas y dolor, pero vamos a seguir domando la pandemia”.

Y si así “la estamos domando”, no queremos imaginar cómo se verá este monstruo fuera de control.

Además, la realidad comienza a evidenciar a López Gatell como merolico lambiscón, pues entre su diario enredo de números y justificaciones, la cruda verdad se asoma: nos falta lo peor, porque muy espichadito ya deslizó el dato de que la pandemia dejará mínimo 35 mil muertes, y apenas vamos llegando a los 13 mil.

Todavía, dentro de ese desolador panorama, López Obrador echa mano de chascarrillos infames que rebasan el humor negro para rayar en la burla, la ofensa pública para quienes han perdido la vida en una pandemia que su gobierno ha enfrentado con ineptitud, con improvisación y ocurrencias.

Este jueves, con su típica media sonrisa burlesca, que a estas alturas más parece mueca fúnebre, Su Alteza Serenísima salió con el amargo chistorete de que “No mentir, no robar, no traicionar….eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus”.

No sé a usted, estimado lector, pero con el ya poco respeto que el señor merece, nos parece una soberana babosada, porque el irresponsable, ridículo y frívolo chistorete –indigno de un Presidente que se autoproclama como serio- equivale a deslizar subliminalmente el canallesco mensaje de que quienes murieron se contagiaron por mentirosos, ladrones y traicioneros.

O sea que según el obtuso criterio de un megalómano, perecieron por impuros, porque no fueron fieles discípulos del mamotreto llamado Cuarta Transformación, y no se apegaron a los mandamientos sobre los cuales la fundó el Papa Laico.

Seguramente, para quienes han perdido algún familiar en la tragedia que azota y enluta al país, nuestro calificativo se quedará corto.

Ellos le añadirán –merecidamente-, más chines y jotas, bajo la convicción de que si éste es el hombre que lidera al país en horas tan aciagas, entonces estamos jodidos…

DESDE LA NUEVA NORMALIDAD

AMENAZA SOBRE LA FORD.- Comentamos aquí que la empresa Ford reabrió actividades en Estados Unidos con sobresaltos al detectar casos de Covid-19 entre sus trabajadores, una amenaza que por desgracia ya pende también sobre su planta ensambladora en Hermosillo, donde apenas empezaron a laborar esta semana y ya se confirmó este jueves un caso positivo… pero podrían ser hasta cuatro.

Lo dicho: con todo y los protocolos de seguridad, la reapertura de empresas está en chino y nadie sabe por dónde soplará el diablo.

Alfonso Durazo: No es drama, ¡Es fiesta!
OTRO POR EL ESTILO.- Como está de moda escurrir el bulto a las responsabilidades, otro que se aventó frase para esculpirla en bronce fue Alfonso Durazo Montaño, cuando dijo “No queremos dramatizar sobre un repunte en inseguridad” ahora que se dio la reapertura de empresas.

No debería preocuparse por tan remota eventualidad, porque acá en su propia tierra, Cajeme ya se coló entre las ciudades más violentas ¡del mundo!, mientras en Guaymas un día sí y otro también tiran cadáveres donde les da la gana o en Magdalena, Ímuris y puntos circunvecinos matan y entierran por el mismo precio.

Pero no, no se vale dramatizar cuando esto está de risa loca y como para festejar por adelantado su candidatura a Gobernador.

Víctor Fausto Silva Duran
Periodismocomoes@gmail.com

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