#CARRUSEL Reapertura, en manos de sabios, pero ¿Cuándo pelarán a los trabajadores?

La Gobernadora, con los científicos

Por Víctor Fausto Silva D.

Ayer comentamos lo frívolo e irresponsable de que algunos personajes que se supone tienen alta representatividad anduvieran agarrados de las greñas, en vez de meterle cacumen y coordinación efectiva a la gradual apertura de empresas en Sonora, antes de que el ramalazo económico se agrave por el coronavirus.

Para ilustrarnos sirvió el conato de zipizape protagonizado por el dirigente de las maquiladoras, Gerardo Vázquez Falcón, y el titular de Salud Enrique Clausen Iberri, que tras lanzarse dos que tres guantazos terminaron jugado a la violentísima “roña”, pero el episodio lo que hizo fue evidenciar los enredos y las serias discrepancias que se cargan los encargados de tomar decisiones claves en un momento de tanto riesgo.

Porque mire usted:

A Vázquez Falcón nada más le falta pregonar que para abrir las empresas cuenta hasta con el aval del Espíritu Santo, pero Clausen se agarra de las cada vez más escalofriantes cifras para mostrar que lejos de aflojar, el infernal bicho está agarrando vuelo.

¿Y a quién es más factible creerle, sobre todo cuando la gente medianamente informada ve mortandad y desastre por todos los rincones del mundo?

Por su parte, y consciente de que bajo disfraz de pandemia puede reaparecer la tragedia de la guardería ABC que marcaría como una maldición a su gobierno, Claudia Pavolvich se ha movido con pies de plomo en ese rubro.

Ya son varias las reuniones que ha sostenido con quienes se supone le entienden al asunto, con las mentes más lúcidas y representativas de los principales sectores: empresarios, médicos, académicos, matemáticos, economistas y un etcétera así de largo, pero por ningún lado aparecen quienes a final de cuentas irán a jugarse el pellejo en la reapertura: los trabajadores.

Desde sus distintos campos de especialidad, todos hablan, opinan y sugieren, y ella escucha, analiza y sopesa posibilidades, tiempos y riesgos, especialmente éstos últimos, porque para nada se le ha visto apresurada. Ya dijo que tomará la decisión basada en la estrategia que están diseñando científicos, investigadores, académicos y biomatemáticos de la Universidad de Sonora y el Colegio de Sonora, pensando primero en la salud de los trabajadores.

Obreros: Ajenos a su propia suerte

Apenas hace bien: es mucho lo que está en juego, empezando por las vidas humanas.

Y quizás lo mejor que está haciendo es recurrir a expertos fuera del gabinete, porque según quienes han asistido a reuniones internas, lo que priva son las posturas extremistas entre las principales cabezas (hasta que la Gobernadora suelte el manotazo).

Por ejemplo, el secretario de Economía, Jorge Vidal, es partidario de abrirlo todo… y Clausen de cerrarlo todo, porque sigue sosteniendo que viene lo peor.

No han podido salir de ese nudo, pero además, con todo y el apoyo de especialistas externos, el meollo sigue siendo el mismo para la reapertura que vendrá tarde o temprano: nadie se acuerda de invitar a los trabajadores o sus representantes a las reuniones donde se decidirá su suerte…y en un descuido su salud.

¿Dónde están los representantes obreros, de las maquiladoras, para empezar? ¿Dónde anda Javier Villarreal, el dirigente de la CTM Estatal? ¿Y Ramón Antonio Gastélum Lerma, cabeza del Consejo Sindical y Social Permanente del Estado, sólo por citar a dos?

Si no los invitan, ¿Ya les harían llegar por lo menos las garantías sobre los cuidados o los protocolos a los cuales deberán apegarse sus representados, al volver a sus plazas?

Porque con todo y que el asunto sea decidido por sabios, están dejando fuera de la estrategia al sector fundamental, a quienes con su esfuerzo cotidiano mueven a las empresas y a la economía del estado y el país.

Y no se vale que la información no esté bajando hasta los trabajadores, de por sí sumidos en el temor y la incertidumbre que el propio gobierno atiza a diario, advirtiendo que todavía falta lo peor.

Para muchos de ellos lo peor ya llegó, porque mientras se prolonga el “Quédate en tu casa”, a ellos se les encoge cada vez más el salario –sobre todo a los entracalados con Infonavit o Fonacot- porque, en espera de sobrevivir, muchos patrones están recurriendo al tijerazo de la paga, si no es que al despido de personal.

Y ni para dónde voltear: el Banco de México informó hoy martes que hasta abril se han perdido 700 mil empleos en el país, por la pandemia “y la falta de confianza en las políticas públicas”. (En cristiano: por las burradas del gobierno federal).

Acá en el sur de Sonora, corrió fuerte el rumor de que la empresa Yazaki, maquiladora automotriz, iniciaría el recorte de mil 600 obreros (de 3 mil previstos) en sus plantas de Cajeme (2), Navojoa, Etchojoa y Bácum.

Menos mal que uno de sus voceros desmintió la especie. Pero el calambre ahí queda…

NOTICIAS DEL LADO OSCURO

“CHOLO” CONSPIRADOR.- Se volvió viral el video que exhibió a miembros de la Guardia Nacional exigiéndole “mochada” a un narcomenudista de Ciudad Obregón, al que apodan “El Cholo”.

Este martes, el alto mando de la Guardia Nacional nos mandó la vieja receta de que “Los presuntos responsables serán puestos a disposición de las autoridades competentes, para que se les aplique todo el peso de la ley”, porque “ni en este ni en ningún otro caso se permitirá la impunidad”.

Nada más falta que López Obrador acuse a Don Cholo de armar el video en contubernio con los satánicos conservadores-neoliberales, con el único propósito de dinamitar la Cuarta Transformación.

Célida López: Doña Chimoltrufia

DOÑA CHIMOLTRUFIA.- En Hermosillo ya no saben si reír o llorar con su presidente municipal Célida López Cárdenas, porque declara y ejecuta acciones a como amanezca la luna.

De plano ya la identifican como “Doña Chimoltrufia”, porque como dice una cosa, dice otra.

Cuando apenas se alertaba sobre la “sana distancia” por el coronavirus, la señora ya proponía toque de queda; luego festejó que dejara de venderse cheve por no ser indispensable y casi le daba un infarto cuando varios expendios reabrieron. Hasta la chota mandó para acalambrar, pero reculó en un tuitazo justificando su consumo.

Ya encarrerada, agarró una guitarra y grabó un video por demás ridículo diciéndole a la gente “quédense en su casa o los voy a multar”, al cual sumó otro llamando a evitar las “juntadas”, mientras usaba ¡una caja de cigarros! como micrófono.

Le digo, amable lector: no hay límites para el ridículo.

Y luego se quejan de que la gente está volviéndose loca por el encierro, cuando los que mandan no hacen malos quesos…

Víctor Fausto Silva Duran

Periodismocomoes@gmail.com