Español y ecuatoriana se unen para ser "bici viajeros"

Cada quien traía su proyecto por separado, pero un día coincidieron y decidieron emprender el viaje juntos. 

HERMOSILLO, Sonora.- El gusto por viajar y conocer otras culturas es lo que ha unido a Ferrán Catalán Ruiz y María Paola de la Torre León, quienes son de diferentes países, pero coincidieron como "bici viajeros".

Él es originario de Barcelona, España, es un veterano en rodar en bicicleta, lo ha hecho tanto en su país natal como en África y ahora desde Brasil hasta el Norte de México.

En su objetivo de darle la vuelta al mundo ha recorrido al menos 50 mil kilómetros en 35 países con la fuerza de sus piernas y asegura que ha pedaleado tanto tiempo la bici que durante días ha hablado solo consigo mismo.

"Yo siempre he viajado pero lo había hecho por poco tiempo, tenía mi trabajo y un día decidí dejar mi trabajo y empezar a viajar en bicicleta, ya tengo tres años y medio viajando en bicicleta", contó.

En su paso por México fue en Durango cuando supo de María Paola de la Torre León, otra "bici viajera" que salió de Ecuador con el interés de conocer el trabajo de las parteras en América.

"Voy viajando con un proyecto que se llama Bicíclica, que es un trabajo sobre partería tradicional y los ciclos femeninos, empecé en Ciudad de México y la idea es ir hacia el Norte, voy recolectando historias de mujeres parteras", apuntó María Paola.

Durante el trayecto de seis meses, comentó, ha recorrido 4 mil kilómetros, ha dado talleres sobre ginecología natural, menstruación consciente y parto humanizado.

"Mi idea al final del proyecto es poder tener un libro donde se puedan recolectar todas las historias de las mujeres, ahorita voy con dirección hacia el Norte y luego bajar al Sur, hacia Ecuador, Argentina y seguir recolectando información", agregó.

Las parteras que ha encontrado han sido en pueblos muy pequeños. En Sonora ubicó a una en la etnia Yaqui.

BUENA MANCUERNA

María y Ferrán contaron que han hecho buena mancuerna, ya no pasan los días hablando solos sino que ahora pueden platicar en medio de la carretera o cuando acampan al llegar la noche.

"Lo mejor de no andar solo es que hablas con otra persona y te contesta, aprendes a decidir o a compartir, tener acuerdos, se tiene que tener buena química para poder viajar, igual estás 24/7 con una persona, aprender a trabajar juntos", aseveró María.

Aunque pedalear solo también es una experiencia que las personas deben de tener para conocerse a sí mismas, porque se aprende a ser agradecido, recomendó la joven.

CARNE Y TORTILLAS

Coincidieron que en México se han sentido resguardados por las redes de ciclistas y en Sonora se han sentido mimados, incluso han subido algunos kilos por las deliciosas tortillas de harina y la carne asada.

Ferrán Catalán Ruiz contó seguirán su viaje para conocer el desierto de Altar y cruzar a los Estados Unidos; los pueden seguir a través de sus paginas web pedaleamundo.com y biciclica.com

Ahí se pueden ver los paisajes de las costas de África, los desiertos del Sahara, el de Atacama en Chile o el desierto de Namibia donde Ferrán ha padecido bastante sed, pero ha sobrevivido para seguir pedaleando.