CARRUSEL: Vergonzoso: Los “políticos” se escondieron… Negoció ¡El policía!

Otra vez: A falta de oficio, represión

Si se tratara de hacer una muy ajustada evaluación del enésimo encontronazo entre trabajadores de Oomapasn y la alcaldesa Chayito Quintero, protagonizado este miércoles hasta con conato de bronca con policías municipales –inconcluso hasta redactar estas líneas-, bien podría quedar así:

La regidora panista Berenice Jiménez demostró tener más pantalones que muchos de sus compañeros varones, a la hora de interponerse entre trabajadores y policías para evitar que se trenzaran a golpes.

Teléfono en mano y con altavoz a todo volumen, puso en evidencia a la alcaldesa, al Síndico Municipal, al Secretario del Ayuntamiento e incluso al superdelegado federal Jorge Taddei Bringas. Todos la mandaron por un tubo: ninguno le contestó ni por elemental cortesía.

El que reapareció fue el líder sindical Orlando “Polito” Lara y al parecer volvió con pilas recargadas, pues a sus acostumbradas acusaciones contra Chayito Quintero, sumó a voz en cuello denuncias de que aquí están apareciendo fuerzas de choque ajenas a los bandos en pugna, lo que podría elevar el problema a niveles de consecuencias incontrolables, e incluso dijo temer hasta por su vida porque ya fue amenazado, culpando a la presidente municipal de lo que llegue a pasarle en algún “levantón”.

De ese pelo y a ese nivel andan los golpes.

Luis Gerardo Villalobos: Tuvo más tacto

A Luis Gerardo Villalobos Hernández le quedó chico el cargo de Secretario de Seguridad Pública. Merece ser Secretario del Ayuntamiento.

Por lo menos esas tablas demostró, porque fue el único que contestó la llamada telefónica de la regidora Berenice Jiménez y luego, porque sin la investidura política formal para esos menesteres, mostró más sensibilidad y tacto que sus superiores.

Frenó el zafarrancho replegando a sus elementos a cambio de que los trabajadores permitieran el acceso a las oficinas de Oomapasn y hasta ofreció gestionarles una mesa de diálogo, buscando abrir una vía política para lograr que termine el conflicto.

Villalobos -¡qué récord, el encargado de la fuerza pública!- hizo el papel de interlocutor político, una función que desconocen y menosprecian tanto la alcaldesa como su gurú de cabecera Macario Ruiz Cetrino (alias Jesús Guadalupe Morales) o su Director Jurídico, que todo lo quieren arreglar a palos y si se puede, con la cárcel.

En contraparte, al hoy Secretario Francisco Rodríguez Varela “le quedó grande la yegua” y no ha hecho más que confirmar lo vaticinado: que sería una marioneta más en manos de su antecesor Macario Ruiz Cetrino, alias Jesús Guadalupe Morales.

El Director Jurídico Felipe Merino Aragón no necesita presentación: volvió a meterse donde no tiene injerencia legal alguna, en su tradicional papel de porro atizador de conflictos. Eso sí, como según él es experto en dar calambres, siempre lo hace acompañado de Notario Público y esta vez tampoco fue la excepción, sólo que el líder sindical Orlando Lara aprovechó la presencia del fedatario para tachar de ratera a la alcaldesa.

(Eso sí: a Merino Aragón lo traicionó el subconsciente y puso la nota de humor negro previo al jaloneo, pues cuando “Polito” Lara le preguntó dónde andaba el poeta, al Jurídico se le escapó un mordaz “¡Pues anda haciendo poemas!”. Medio amargo el chistorete, pero hasta los enfurecidos trabajadores se lo festejaron).

De José Gilberto Reyes Aldama, supuesto Director General de Oomapasn, no hay nada para escribir a casa. Si no se presenta a sus oficinas en horario laboral, mucho menos lo hará cuando arrecia un conflicto que heredó y en el que ni antes ni ahora ha metido mano, simple y sencillamente porque ahí mandan la alcaldesa y su poeta gurú, que lo pusieron de mero membrete.

Chayito: Insiste en que la destituyan

De la Presidenta Municipal poco puede añadirse a lo aquí comentado días atrás: con su aberrante proceder parece más empeñada en acelerar el juicio político en su contra que en impedirlo, ahora azuzando a la policía para reprimir un movimiento laboral que se le ha escapado de las manos por su incapacidad para tejer salidas políticas.

Ante la amenaza de ser sometida a proceso legal por el Congreso, su único argumento es que en Navojoa hay estabilidad y gobernabilidad, pero no se ve cómo puede garantizarse ésta cuando ella misma incita al zafarrancho.

En algo coincidieron la regidora Berenice Jiménez y el titular de Seguridad Pública: no se vale enfrentar trabajadores con trabajadores, porque eso son tanto los de Oomapasn como los policías, entre quienes de seguro hay conocidos, vecinos y amigos, si no es que hasta parientes.

Lamentablemente, eso parece tener sin cuidado a Chayito Quintero.

El que dejó marca para Ripley fue un sujeto disfrazado de cholo –o cholo profesional-, que a plena vista de por lo menos 60 policías municipales le robó el celular a la comunicadora Connie Peraza y salió una tropelada, sin que “la autoridad” se diera por enterada, concentrada como estaba en preparar la garrotiza contra quienes la alcaldesa tiene etiquetados como delincuentes: los trabajadores.

Y si a plena mañana, en medio de tanto testigo y policías un ratero actúa con tal desfachatez, uno se pregunta qué protección puede esperar la gente de las colonias a medianoche, sobre todo si la alcaldesa insiste en que la policía se concentre en vigilar y reprimir movimientos sociales hasta con equipo antimotines, como si los trabajadores fueran peligrosos criminales.

Victor Fausto Silva Durán

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