CARRUSEL: Ni el coronavirus frena el paso “histórico” de la 4T en Navojoa

Luis Arturo Muñoz: otra denuncia

Ni el coronavirus frena el paso “histórico” de la 4T en Navojoa

La alcaldesa Chayito Quintero y la 4T ya pueden agenciarse otro “mérito” histórico: el de que con todo y emergencia por el coronavirus, el Ayuntamiento que preside sigue funcionando a todo lo que da… pero como arena de box y lucha.

El toma y daca de las sucesivas funciones no ha cesado prácticamente desde que tomó posesión, auspiciado por su estilo soberbio y prepotente que ya llevó a sus impugnadores y a sus víctimas a llenar miles de hojas de expedientes judiciales, de tal manera que el trienio se encamina más a ser un recurrente caso de barandilla que de trabajo en beneficio de los navojoenses.

El nuevo episodio como para la nota roja acaba de protagonizarlo este martes el ex Director Administrativo del Organismo Operador del Agua, Luis Arturo Muñoz Contreras, al demandar penalmente al hoy Jefe de Oficina de la Presidencia, Macario Ruiz Cetrino, perdón, Jesús Guadalupe Morales Valenzuela.

Luego de acudir ante el Ministerio Público, Muñoz Contreras enlistó una serie de presuntos delitos cometidos por el también escribano y porrista de cabecera de la alcaldesa, a saber entre ellos: abuso de autoridad, usurpación de funciones, intimidación, amenazas, chantaje, extorsión y –como se dice en la jerga judicial- los demás que le resulten.

Macario Ruiz: gato de angora

La denuncia se sustenta en la forma mediante la cual el infumable poeta citó en su oficina y casi macaneó a Muñoz Contreras para obligarlo a dejar el cargo, usurpando una facultad que en todo caso corresponde ejercer a la Junta de Gobierno de Oomapasn por ser una empresa paramunicipal, y no a un gato de angora como Macario.

El caso es que según la narración de hechos ante  el Ministerio Público, el achichincle dijo ser mandadero y ejecutor plenipotenciario de la alcaldesa, y para sacarle a Muñoz Contreras la firma sobre una renuncia que ya le tenía redactada, lo presionó de fea manera hasta amenazarlo con cárcel, dizque porque se había robado un dinero de la dependencia.

Fue tanta la presión y el hostigamiento aplicados por el gato de angora, narra el querellante, que hasta sufrió un infarto que lo mandó a la cama por más de tres semanas.

Fuera de lo hamponesco de la encerrona y del infame estilo para correr a quien apenas tenía 3 meses en el cargo, lo que trae mortificado a Muñoz Contreras es el hecho de que al violentarse de esa manera su salida, la alcaldesa y su testaferro también se pasaron por el arco del triunfo el debido proceso de la entrega-recepción, al cual obliga un movimiento de este tipo.

Por ley, dicho proceso debe ser escrupulosamente respetado por quien se va y por quien llega. Uno porque debe explicar a detalle lo que está dejando, como que son recursos públicos, no de su propiedad y menos del alcalde en turno, y el entrante para conocer igualmente a detalle lo que le están dejando bajo su responsabilidad.

Chayito: la ley, por el arco del triunfo

No es para menos el temor del ex funcionario, conociendo cómo se las gastan la Presidenta Municipal y su primer círculo, porque en Oomapasn han menudeado las acusaciones de que se convirtió no sólo en incubadora de jugosos negocios con proveedores, sino en la caja chica familiar, y a como andan las cosas, son capaces de endilgarle alguno de tantos cadáveres que tienen estibados en el clóset.

No sería para nada jalado de los pelos que Macario Ruiz y su jefa lo tengan a la mano como chivo expiatorio, sobre todo si como trascendió en su momento, Chayito Quintero decidió su despido cuando Muñoz Contreras se negó a hincarle la uña a la caja de Oomapasn para fondear generosamente a proveedores palomeados por el hijo incómodo de la dama.

Una raya más al tigre, pues, y quién sabe si alcanzará el resto del trienio para desahogar tanto agarrón en tribunales, pero Muñoz Contreras hizo bien en exhibir la gangsteril actuación del infumable poeta, empezando por algo tan básico como el hecho de que ni siquiera cuando fue Secretario del Ayuntamiento tenía alguna injerencia legal en Oomapasn, y menos la tiene ahora como degradado Jefe de Oficina.

Y es que, aunque sea de angora, no deja de ser gato…