Carrusel: 1.- A doña Lola se le apareció el diablo 2.- Genaro Ochoa y sus juicios lapidarios

María Dolores del Río: No la bajaron de demagoga

Si hay algo que le encante a la diputada María Dolores del Río, son los reflectores, y ahora que busca ser candidata a la Gubernatura, los busca donde estén.

En esos afanes le ha servido de maravilla su pomposo cargo de presidenta de la Comisión Anticorrupción del Congreso del Estado, pues le ha permitido placearse por todo Sonora haciendo foros en los que presuntamente escucha denuncias y perfila soluciones para sanear de una vez y para siempre –según ella- el quehacer gubernamental.

Y si los foros no son propios, no importa, son igualmente aprovechables pues le urge acelerar el paso ante la amenaza de que Ricardo Bours le manotee la candidatura, en supuesto cuchupo cupular con el dueño de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.

“De aquí soy”, pensó seguramente cuando se enteró que el ISAF realizaría el foro “Integridad 2020, ¿dónde estamos en el combate a la corrupción?”, su mero mole para soltar el purificador verbo a la hora de pontificar sobre decencia.

Lo que doña Lola no sabía es que se le iba a aparecer el diablo y que mínimo le encasquetarían la etiqueta de tapadera de tropelías, que a voz en cuello le soltó la regidora de Morena, Teresita Álvarez, a propósito del caso Navojoa y las reiteradas peticiones de que se enjuicie a la alcaldesa Chayito Quintero.

Eso sí: a la morenista no se le puede acusar de grosera, porque previamente y muy educada le adornó la embestida con la frase favorita de López Obrador cuando va a buscar pleito, “con todo respeto”.

“Es usted una demagoga; hemos interpuesto varias denuncias y usted ha sido omisa mientras Navojoa arde en corrupción. No aceptamos esa omisión porque huele a corrupción y complicidad”.

¡Palo!

Todo fue cuestión de que se soltara la primera pedrada para que el foro se calentara y los miembros del presídium enmudecieran, porque casi arrebatándose la palabra les tupieron -tanto al doña Lola como al ISAF- los también regidores Berenice Jiménez (PAN), la propia Teresita Álvarez y Carlos Quiroz (PT), así como la comunicadora Connie Peraza, echándoles en cara su pachorrez para atender las múltiples denuncias presentadas contra la alcaldesa de Navojoa.

Ramón Moya Grijalva: También le tupieron

Al Auditor Mayor Ramón Moya Grijalva no le fue mejor que a doña Lola, porque le echaron en cara que para auditar a la comuna envió en su momento ¡a un cuñado! del entonces Secretario de Ayuntamiento, Jesús Macario (perdón, Guadalupe) Morales Valenzuela, en un evidente conflicto de interés que simple y sencillamente al señor le valió cacahuate, de tal manera que en el caso del llamado valegate el ISAF terminó resolviendo que era un problema entre particulares.

Tampoco se fue limpio el Fiscal Anticorrupción Odracir Espinoza, a quien le tupieron recordando que en esa instancia “hay 6 procesos debidamente sustentados y nadie hace nada”, amén de que con denuncias en la FAS, la Fiscalía General de la República y la del Estado ya se acumularon “más de 14 mil hojas” en expedientes, pero siguen “con los oídos cerrados” como les espetó Connie Peraza.

Total, aquello se convirtió en tírenle al negro (o a los negros, porque los denunciantes barrieron parejo), pero analizadas las cosas desde fuera, sigue quedando la impresión de que mientras los denunciantes empujan, las autoridades encargadas de resolver sólo resisten, esperando quién sabe qué. Ni modo que confíen en que la alcaldesa será capaz de sofocar ella misma la rebelión, cuando ha probado hasta la saciedad que lo suyo es la confrontación, no arreglar líos por la via política.

Chayito Quintero: Que le tomen la palabra

Lo que sí parece caminar, pero no por iniciativa de doña Lola del Río, a la que acusaron de arrumbar en un cajón las denuncias, sino por sus pares Ernestina Castro (Morena) y Gildardo Real (PAN) es la integración del expediente formal para que el Congreso del Estado someta a Chayito Quintero a juicio buscando revocarle el mandato.

Seguramente los acusadores tienen claro que eso tampoco será enchílame otro chicharrón y pásame otra cheve, porque obviamente la señora tendrá a la mano las garantías que la ley le otorga para defenderse, pero en via de mientras y por salud pública, bien harían tanto la Fiscalía Anticorrupción como el ISAF en resolver definitivamente las denuncias que recibieron.

La propia alcaldesa ha retado a sus detractores: “si dicen que hay corrupción, que me la comprueben”, pero es lógico que eso sólo podrán determinarlo las autoridades que tienen en sus manos la papa caliente del caso Navojoa.

Un sí o un no definitivos marcaría el alto a tanto enredo y mitote, como para que cada quien se ponga a trabajar en lo suyo, porque si no, ahí se les irá el trienio agarrados del chongo y con el municipio cayéndose a pedazos.

Genaro Ochoa: Falta una cintariza en Morena

Un juicio demoledor

A propósito de lo que comentamos antes sobre la situación de Morena y de cómo parece encaminarse a su autodestrucción, por sus pleitos internos y el abandono de López Obrador como máximo gurú, resultan bastante ilustrativas las opiniones que emitió Genaro Ochoa Vega, en entrevista para el diario La Verdad.

Tienen doble valor, porque provienen de un luchador izquierdista de cepa (no de naylon, como han surgido tantos) y de un dirigente activo en su calidad de Presidente del Consejo Político Municipal de Morena.

Son tan esclarecedores como lapidarios, empezando porque sin pelos en la lengua, Ochoa Vega considera que alcaldes y diputados morenistas de Sonora deberían ir a parar “al bote de la basura”. ¡Palo!

He aquí algunos de sus juicios:

"Hay mucha ambición, son ahora los "fifís" de Morena, y es una pena..."

“Ninguno se salva. No hay para donde ver. Siempre lo he dicho. Volteo para todos lados y no veo a nadie que se salve. No veo a uno todavía..."

"Ellos creen que se sacaron la lotería. No hay gente, nos falta mucha cultura, educación para que se hagan bien las cosas".

“Tendrían que estar a la altura de Andrés Manuel López Obrador, el Presidente de México, y no lo han hecho, ni lo harán ya”.

"Me gustaría que viniera AMLO (López Obrador) y les pegara una cintariza a toda la bola de baquetones".

“Es lo único (AMLO) que puede cambiar Morena, porque es el dueño de Morena y es al único que le tiene confianza la gente. Ahí andan los léperos del Comité Nacional peleados y es un pleito entre la Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján. Es una lucha para el poder, pero ¿para qué lo quieren?, para hacer lo mismo o lo peor. La ambición y lucha por los intereses de personas y grupos. Todos son un fracaso, una traición lo que le han hecho al Presidente”.

“Que se barra el partido de arriba hasta abajo. Porque arriba esta igual. Lo que pasa aquí es lo mismo que pasa a nivel nacional: Intereses, oportunistas, mentirosos. Y es lógico: Si está mal arriba está mal abajo. Si está mal la cabeza está mal el cuerpo, se pierde. Quiero que haya gente nueva, con nueva energía. A ver de dónde sacamos a los jóvenes”.

“Antes me emocionaba lo político le invertía tiempo y dinero. Pero ahora veo que ganamos y no veo los cambios ni en Sonora ni en Navojoa, y no digo cambios para mí. No quiero un compromiso personal, de cargos públicos. Pero sí ver cambios. Que la gente tenga salud, educación, eso es lo que quiero. Que la gente coma”.

¿Así o más claridoso, estimado lector?